Webcams contra los malos olores. La Generalitat prepara una nueva batería de medidas para tratar de mitigar y atajar los graves problemas que genera la planta de basuras de El Campello desde hace más de seis años entre los residentes de la zona norte. Entre las nuevas medidas que se van a implementar destaca un circuito interno de cámaras controladas por web desde la Conselleria de Medio Ambiente y el Consorcio, para llevar a cabo una vigilancia continua del funcionamiento de las instalaciones, según explicaron desde la Generalitat.
Tras el fracaso de las distintas actuaciones de mejora que en los últimos años se han adoptado en la planta de Les Canyades, dado que los vecinos siguen padeciendo fuertes y continuos episodios de malos olores procedentes del vertedero, la Dirección General de Cambio Climático ultima una modificación de la Autorización Ambiental Integrada (AAI), cuya revisión de oficio se inició en 2014 tras constatar la Universidad Politècnica de València que los hedores superan lo permitido, y aún no se ha culminado.
Esta nueva AAI busca mitigar y atajar definitivamente los olores de la instalación, según destaca la Conselleria, y para ello incorpora solicitudes vecinales así como algunas de las demandas de la empresa concesionaria, FCC. Asimismo, contempla nuevos requerimientos de control de la explotación, como la instalación de un circuito de vídeo de grabación en continuo y acceso vía web para el control en continuo, incluso desde las oficinas del Consorcio y de la Generalitat, de la explotación de las instalaciones. También incorpora nuevos requerimientos para el control de olores.
Entre las exigencias que establece la nueva AAI figura establecer un Plan de Gestión de Olores para gestionar los problemas de malos olores y mantener puntualmente informada a la autoridad competente de cualquier evento relevante que pueda derivar en un aumento de las molestias. Por ello se establecerá un sistema de registro de eventos que permita demostrar que las acciones apropiadas han sido realizadas. Además, se implantará un protocolo para evaluar periódicamente las molestias por olor, que incluya la medida o estimación de la exposición en la población afectada.
Manipulación de residuos
Por otra parte la AAI obliga a que «la manipulación de los residuos en el interior de la planta de compostaje se deberá realizar siempre con la nave cerrada y en depresión para garantizar que el aire evacuado a la atmósfera es depurado por las medidas correctoras instaladas (biofiltros). Se deberá registrar en continuo la caída de presión como prueba del régimen de funcionamiento de los sistemas de desodorización».
Otra medida que es que «la apertura de puertas deberá limitarse al tiempo estrictamente necesario para la entrada y salida de vehículos y material. Con el fin de garantizar esto, se instalará un sistema que registre en continuo los periodos de apertura de las puertas, así como una alarma visual y sonora que estará en funcionamiento siempre que alguna de las puertas esté abierta». Junto con esto, se instalarán las webcams en el plazo de dos meses tras aprobar la AAI.
Igualmente se deberá realizar una inspección de todos los vehículos a su entrada para elaborar un registro donde se haga constar aquellos camiones cuyas condiciones de transporte puedan causar malos olores al no ir cerrados, o por chorreo de líquidos, etcétera.
