Adiós a los 300 puntales del colegio Rafael Altamira. El Ayuntamiento de El Campello y la Conselleria de Educación han finalizado la reforma de este centro educativo, que permanecía apuntalado por motivos de seguridad desde el verano de 2013, cuando se detectó un problema de aluminosis en su cimentación.

Las obras para retirar los puntales y reforzar la cámara de saneamiento -el espacio que separa el terreno del colegio en sí- arrancaron a finales de junio, tras acabar el curso escolar. El objetivo era aprovechar las vacaciones de verano para resolver este problema de seguridad y no interferir así con las clases, y los trabajos terminaron la pasada semana, a tiempo para que el inicio del curso, tal y como estaba previsto, según explicaron ayer desde el tripartito.

Esta obra para consolidar la estructura fue licitada hace meses pero su ejecución se pospuso al verano para no entorpecer el curso lectivo. Además, el Consistorio ha aprovechado este verano para ampliar el patio de la clase de infantil de dos años, un aula experimental implantada en este centro por la Conselleria de Educación el anterior curso y que sigue en el que empieza la próxima semana.

Revisión

El problema de aluminosis en este centro construido a principios de los años 70 del pasado siglo se detectó en el verano de 2013, durante una revisión. En la inspección salió a la luz un deterioro relevante del forjado sanitario en una zona del colegio, por lo que se apuntaló por precaución toda la cámara sanitaria -un espacio que no está a la vista, por lo que los puntales tampoco se veían- para el inicio de aquel curso escolar, sin que esto afectara a las clases.

Diversos informes técnicos aclararon que el problema se reducía a una zona de unos diez metros cuadrados, y que la causa eran las humedades procedentes de los aseos situados encima, pero que no existía peligro al estar reforzada toda la cámara con 300 puntales.

La actuación para resolver esta situación estaba previsto que se ejecutara en el verano de 2014, pero se fue posponiendo hasta finalmente ejecutarse en el actual periodo estival, siendo además uno de los compromisos recogidos en el pacto de gobierno entre Compromís, Partido del Campello, Demòcrates y EU, aunque esta última formación fue expulsada del ejecutivo posteriormente.

Precisamente EU fue quien más insistentemente denunció la situación de este colegio, llegando el Tribunal Superior de Justicia a obligar a la Conselleria en el anterior mandato, cuando estaba en manos del PP, a entregar este partido el informe sobre su estado tras denunciar la ocultación de información.

Jornada continua

Por otra parte la Conselleria ha autorizado finalmente a este centro a que pueda poner en marcha la jornada continua, pese a que inicialmente Educación advirtió que no era compatible con el aula experimental de dos años, lo que llevó a los padres a anunciar movilizaciones. A mediados de este mes los progenitores votarán si dejan la jornada partida.