Con cinco años ya supo que quería dedicarse a construir hogueras. Toni Torres es un niño sanvicentero de 12 años que elabora sus propios monumentos y ha llegado a plantar alguno de hasta un metro y medio de altura. Quiso dar a conocer al alcalde de San Vicente del Raspeig, Jesús Villar, su afición, y contactó con el primer edil a través de la red social Instagram para mostrarle sus bocetos, explicarle su deseo de plantar algún día en su municipio y pedirle una cita. El chaval empieza este año primero de la ESO y quiere ligar su futuro a la construcción de monumentos. Por lo pronto, ya los hace y los quema en la barbacoa del campo de su abuelo.
El alcalde sanvicentero le recibió y Toni desplegó en el despacho del primer edil los bocetos de las piezas que él mismo idea. «Me gustaría que una de mis hogueras se quemara en las fiestas de San Vicente», le confesaba al alcalde mientras le mostraba los dibujos de sus monumentos y los vídeos de alguna de las obras que ya ha quemado. El niño carece de vínculos con los artistas fogueriles y, de hecho, el primer edil es el que le ha invitado a acompañarle el año que viene en la visita a los talleres de los artistas oficiales de las hogueras. Toni reconocía que a pesar de que le encanta la construcción de hoguerasconstrucción de hogueras, jamás ha estado en el taller de un constructor.
«Él lo hace todo», contaba el padre del artista fogueril con el mismo nombre que el hijo, durante la visita a la Alcaldía. «Recoge los materiales, hace el diseño, la pinta, construye y la monta», le contaba al alcalde de San Vicente.
Y el primer edil elogiaba al niño: «Es un chaval con mucha iniciativa y resulta impresionante que siendo tan joven tenga tan claro que quiere dedicarse a esto y que invierta todo su tiempo libre en su sueño».
A Toni no le da pena que sus monumentos se quemen, aunque tarda una media de un mes en construirlos, todo lo contrario, tiene claro que ese es su fin. «Eso es porque eres un buen artista foguerer», le elogiaba Villar.
