Los residentes de Mutxamel contarán con una nueva figura administrativa que se encargará de recoger sugerencias y reclamaciones y de ejercer de intermediaria entre la administración local y los vecinos. Y es que el Ayuntamiento de la localidad creará la figura del Defensor de los Vecinos tras la aprobación de una moción presentada por el grupo municipal Unitat d'Esquerres per Mutxamel, una propuesta que fue apoyada por todos los partidos excepto por el PSOE, que se abstuvo.
En concreto, el Defensor de los Vecinos se encargará de defender los derechos de los mutxameleros frente a la administración local, de comprobar las quejas recibidas y de las deficiencias observadas en el funcionamiento de los servicios municipales.
La Concejalía de Participación Ciudadana, dirigida por el edil Rafael García, iniciará en septiembre la elaboración de una normativa que regule las funciones de esta nueva figura administrativa. «Vamos a fijarnos en el reglamento de otros municipios», explicó García.
En la proposición presentada por UEM se establece un calendario en el que se detalla que los estatutos reguladores deberán de aprobarse en el pleno del mes de diciembre. Asimismo, en enero de 2017 se designará a la persona que ocupará este cargo de entre varios vecinos de la localidad a través del Consejo Social o por pleno municipal.
El Partido Popular pidió que se añadieran a la moción una serie de puntos que se tendrán en cuenta a la hora de nombrar a este nuevo representante de los habitantes de Mutxamel. Así, el Defensor de los Vecinos no recibirá ningún tipo de remuneración por los servicios prestados y no podrá estar vinculado a un grupo político ni a una organización sindical.
Además, tal y como solicitó el equipo de gobierno, este representante vecinal tendrá que salir elegido por mayoría cualificada y no por mayoría simple.
Por su parte, Rafael García señaló que la creación de esta nueva figura «no exime al Ayuntamiento de que sigamos atendiendo a los ciudadanos».
