La Concejalía de Infraestructuras de San Vicente del Raspeig ha propuesto al Ministerio de Fomento que el trazado del futuro Tren de la Costa transcurra en paralelo a la autovía A-70 a su paso por el municipio. Esta solicitud se encuadra dentro de las alegaciones que el Ayuntamiento ha presentado al estudio informativo sobre este proyecto que tiene el objetivo de conectar Valencia y Alicante por el litoral.

El estudio previo del Ministerio contempla que el trazado discurra pegado a la autovía de peaje (AP-7) que pasa por el Pozo de San Antonio, una opción con la que el Consistorio discrepa al haber en la zona una serie de viviendas que podría ser necesario derruir. «Existen entre 10 y 15 propietarios cuyas casas podrían ser expropiadas», explicó la concejal de Urbanismo, Mariló Jordá.

De esta forma, según Jordá, el recorrido propuesto por el Ayuntamiento de San Vicente «sería más beneficioso para la ciudadanía». Asimismo, la intención del equipo de gobierno es que esta futura infraestructura viaria conecte San Vicente con otros municipios alicantinos como Mutxamel, El Campello, Villajoyosa, Elche o Benidorm. Una opción que para Jordá es «más rentable desde el punto de vista socioeconómico».

Otra de las alegaciones que el Ayuntamiento ha presentado al Ministerio de Fomento es la opción de establecer un servicio de cercanías con una estación en el aeropuerto Alicante-Elche y otra en la Universidad de Alicante para mejorar el flujo de estudiantes desde otras localidades. «Pese a las alegaciones, el Ayuntamiento es favorable a la construcción de nuevas infraestructuras», manifestó la edil de Urbanismo.

Jordá ha asegurado que mantendrá el próximo mes de septiembre una reunión con los afectados que cuentan con una vivienda en la zona por la que discurriría el trazado del tren «para informarles sobre el proyecto y los pasos que está dando el Ayuntamiento».

En mayo de 2015, el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, en su estudio de Evaluación del Impacto Ambiental, propuso distintas alternativas, entre ellas los tramos de vía 6A y 6B que transcurren pegadas a la AP-7 y A-70 respectivamente. El Ayuntamiento de San Vicente comunicó que prefería la variante 6B, pero desde Madrid se decantaron por la que transcurre pegada a la AP-7 por ser la menos desfavorable desde el punto de vista de su rentabilidad.