«Las empresas nos quitan a los alumnos a mitad del ciclo. Existe más demanda de este perfil de estudiantes que plazas», explican los profesores con una gran sonrisa que refleja el deber cumplido. Las empresas los contratan de forma inmediata al acabar sus prácticas y en muchas ocasiones contactan con el centro para ofrecer trabajo a los estudiantes mientras estudian. Los profesores les aconsejan esperar y acabar la titulación. Afirman, además, que se producen varias ofertas laborales por alumno.

«Hoy en día prácticamente todos los negocios se mueven gracias a alguna aplicación informática y éstas necesitan mantenimiento o ser renovadas, por lo que pensé que habría mucho trabajo y ahora sé que no me equivocaba», explica Pablo Tárraga, alumno que ha finalizado el DAM. «Escogí el IES San Vicente porque tenía conocidos que ya habían hecho el ciclo en el centro y al salir tenían trabajo. Los profesores tratan de formar profesionales, saben cómo enfocar el curso para que todo el mundo salga preparado lo mejor posible», añade. Este estudiante reivindica el éxito de este tipo de formación ya que «incluso hay gente que tras la universidad se mete al ciclo para encontrar trabajo. Lo que necesitas es saber desenvolverte en cualquier terreno y es algo a lo que nos enseñan en el ciclo», asegura. Para Pablo, la clave de estos excelentes resultados se encuentra en que «tras años formando a gente que después responde muy bien, las empresas saben que el IES San Vicente es una fuente de la que pueden sacar buenos trabajadores y esto lo he podido comprobar cuando incluso durante el curso buscaban gente para empezar a trabajar compaginando el ciclo y el trabajo».