Tripartito en el aire. El alcalde Benjamí Soler decretó ayer el cese en sus funciones de Sol Sánchez, cargo de confianza y número dos de Centro Moderado-Demòcrates, socio de gobierno junto a Compromís y Partido del Campello-Podemos (PDC). La medida llega una semana después de que el PP denunciara públicamente la adjudicación por parte del tripartito de contratos por valor de 14.000 euros al entorno de Demòcrates. Entonces el vicealcalde y número uno de esta formación, David Alavés, amenazó con dejar el acta para que entrara Sánchez como concejal si se consumaba esta destitución, lo que para el primer edil, de llegar a producirse, supondría de facto la salida del equipo de gobierno de Demòcrates.

El alcalde de El Campello aclaró ayer que el cese se debe a una «pérdida de confianza» en Sánchez, y no por los contratos que denunció el PP que se adjudicaron a la empresa que ella llevaba antes de las elecciones, un tema que por otra parte consideraba ya cerrado al constatar los técnicos municipales que no se había producido ninguna irregularidad. «Se ha debido a una pérdida de confianza, por las declaraciones realizadas el pasado viernes en las que implicaban a gente del equipo gobierno. El tema de los contratos lo daba ya por zanjado», ya que el Ayuntamiento incluso anunció la pasada semana que iba a retomar la relación con las empresas Radio El Campello y Verona Producciones, paralizadas desde hace seis meses por las dudas que había generado. Eso sí, Soler advirtió que «ahora sí que nos repensaremos muchas cosas» en referencia a estas firmas.

Las declaraciones a las que se refiere el primer edil las efectuaron el pasado jueves a este medio Alavés y Sánchez, en las que ya aireaban un intento de destitución por parte del alcalde, hablaban de que existen otras contrataciones de familiares por las que no se dice nada, entre ellas una vinculada a la edil de Compromís Cintia Alavés, arremetían contra sus socios de gobierno y advertían que de consumarse la destitución, Alavés dejaría el acta de concejal y entraría como edil Sánchez, tras haber sido despedida como cargo de confianza.

Esto, de llevarse a cabo, supondría la salida de Demòcrates del equipo de gobierno. Soler explicó que «no sé si Alavés dejará el acta o romperá el pacto, lo que tengo claro es que no vamos a admitir chantajes. Y desde luego si entra como edil Sánchez, no estará en nuestro equipo de gobierno. Si ha perdido mi confianza para ser cargo de Alcaldía, también lo ha hecho para formar parte del equipo de gobierno».

Este medio trató ayer en repetidas ocasiones sin éxito de contactar con Alavés para saber su postura ante esta medida y las posibles consecuencias. La pasada semana aseguró que su partido respaldaba plenamente su labor y la de Sánchez y se mostró decidido a dejar a paso a su número dos si se decretaba su cese. Por su parte, Sánchez declinó ayer hacer declaraciones.

Además, el primer edil destacó ayer que Sánchez se «extralimitaba» en sus funciones, ya que «su trabajo no se limitaba a asesorar y ayudar a David Alavés», como cargo de confianza asignado a Demòcrates, sino que «entraba en otras áreas que no le correspondían». Del mismo modo, Soler quiso también dejar claro que no teme al PP, quien sacó a la luz pública este tema la pasada semana al no adoptar el alcalde la medida que le reclamaba, precisamente el cese de Sánchez.

En minoría

Actualmente el equipo de gobierno de El Campello lo forman seis ediles frente a quince de la oposición, en franca minoría, después de que el pasado mes de octubre Compromís, PDC y Demòcrates echaran a EU (dos ediles) del gobierno, pasando de cuatripartito a tripartito. Antes, el PSOE (tres ediles) renunció a entrar en el gobierno al no apoyar el resto de partidos a su cabeza de lista como alcalde.