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Mutxamel

Lavado de cara a una joya del siglo XIII

Un total del 14 personas adscritas a un taller de empleo han llevado a cabo, durante seis meses, trabajos de rehabilitación en el azud de Mutxamel

Lavado de cara a una joya del siglo XIII

El azud de Mutxamel ya luce en el municipio con la cara lavada y con una imagen renovada. Y es que la rehabilitación de esta joya hidráulica del siglo XIII que aspira a conseguir la distinción de Bien de Interés Cultural, ha finalizado esta misma semana.

Un total de 14 hombres y mujeres inscritos a un taller de empleo han llevado a cabo, a lo largo de seis meses, una serie de actuaciones de reforma y acondicionamiento para poner en valor esta infraestructura histórica de la localidad.

Entre las acciones que se han llevado a cabo se encuentra la creación de una zona de acceso al edificio desde el paraje recreativo de la Sabateta a través de una escalinata de madera que se complementa con una barandilla de este mismo material. Esta nueva entrada, más accesible, sustituye a la antigua pendiente de piedras y tierra y va acompañada por una escorrentía lateral que tiene el objetivo de recoger el agua de lluvia.

También se ha realizado un trabajo de desbroce, ya que las cañas inundaban la totalidad del terreno, impidiendo la visión de ciertas partes del azud. Incluso se han cortado los arbustos que estaban creciendo entre los sillares de la infraestructura para evitar que la piedra se rompa. Además, la zona de las acequias también se ha limpiado de tierra hasta llegar a alcanzar al nivel original del terreno.

Por otra parte, los trabajadores del taller de empleo han eliminado la mayoría de los grafitis que ensuciaban los muros de esta instalación destinada al regadío, si bien algunas pintadas no se han podido suprimir debido a que la pintura lleva muchos años impregnada en la piedra.

Los muros más dañados del «azud de les fontetes» también han sido reparados con enlucido de mortero y se han creado zonas de paso con hormigón para asegurar un tránsito más cómodo a los visitantes.

Las partes de madera originales, como los marcos de las puertas de los aliviaderos y las vigas, se han tratado contra la carcoma para evitar que continúen deteriorándose. Y los techos se han restaurado aprovechando las tejas existentes.

El concejal de Cultura de Mutxamel, Rafael García, ha explicado que los trabajos de rehabilitación han sido muy laboriosos. «Los alumnos del taller tenían que bajar al río a coger agua para hacer las masas de construcción», ha afirmado García.

El edil popular también ha asegurado que la intención del Ayuntamiento es continuar reformando esta infraestructura y que el próximo paso será restaurar la cubierta de la «casa del assuter» y la «casa mata», que cuenta con tres relieves de la Santa Faz, del Calvario y de la Virgen.

Asimismo, García ha adelantado que existe un proyecto para establecer un centro de interpretación del agua para promocionar esta antigua edificación municipal.

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