La elección del hijo del exalcalde popular de Sant Joan Manuel Aracil y exedil del PP, David Aracil, como asesor del presidente de la Diputación, César Sánchez, con un salario anual de 39.844 euros -9.000 euros más de lo que cobra el actual alcalde Jaime Albero- ha desatado las críticas internas en el PP local. El nombramiento del «hijísimo» se convirtió ayer en la comidilla del pueblo. El nuevo cargo del que también es secretario general del PP local ha levantado ampollas entras los sectores críticos de la formación, pese a que que ha sido nombrado junto a otras siete personas, ya que consideran que «no ayuda a la regeneración democrática» que tanto se ha pregonado desde la cúpula del partido.
De hecho, pese a que durante el pasado mandato David Aracil fue uno de los concejales con más peso en el Ayuntamiento, en las últimas elecciones locales no pudo concurrir en las listas porque la directiva del partido prohibió que estuvieran en ellas familiares de primer grado. Con todo, ahora es el número dos del PP de Sant Joan y desde esta semana asesor del presidente de la Diputación.
«Ya está bien con las herencias políticas», critican fuentes populares consultadas por este diario a quienes no ha gustado el nombramiento y advierten de que nadie sabía nada. «Se ha hecho a espaldas del partido, ni los concejales sabían nada», lanzan a la vez que consideran que hay personas con valía en el partido para ocupar ese puesto antes que David Aracil.
Por su parte, Manuel Aracil restó importancia a las críticas desde dentro del PP porque considera que no son voces autorizadas del partido. «Esas personas no representan al partido, el PP local está encantado con el nombramiento de David». Aracil -padre- destaca la valía y conocimientos de su hijo y critica que se use como lastre el hecho de que sea su vástago.
Mientras que el propio implicado no entiende las críticas ni considera que sea «ilegal» trabajar como asesor en la Diputación. «Llevo en el partido trabajando desde los 18 años en la sombra. Parece que ahora cuando brillo le molesta a alguien», lamentó David Aracil, para quien su inclusión como personal eventual en la Diputación entra dentro de la normalidad. A su entender, todos los partidos incorporan a las personas que consideran necesarias.
Por su parte, en la institución provincial señalan que los méritos de Aracil «son los mismos que los de las otras personas que se han nombrado» y explican que es licenciado en Historia por la Universidad de Alicante y ha sido concejal: «Conoce las labores de un ayuntamiento, tiene bagaje en conocer la administración local».
Desde el cuatripartito, el alcalde socialista, Jaime Albero, señala que «habría que hacer una reforma en profundidad de las diputaciones porque estas prácticas van contra el prestigio de la institución. Hace falta una reforma para que estos nombramientos se hagan con claridad y transparencia».
El concejal de Decido, que en el anterior mandato fue además el secretario general del PP, Santiago Román, señalaba que «si Aracil hijo es la persona idónea o no en el PP para ese cargo tendría que decirlo el propio partido, lo que nadie entiende es que con la situación en la que están los ciudadanos la Diputación gaste 320.000 euros en asesores».
En las filas de EU, la concejal Clara Rodríguez, afirma que «se contradice con el discurso que abanderaba cuando era edil, ya que afirmaba no cobrar por sus funciones por amor al servicio público, pero no era tan altruista ya que no le duele cobrar un sueldo público por labores que inciden menos en la ciudadanía».
Compromís se desmarcó diciendo que «cada partido tiene derecho a elegir su personal administrativo según capacidad y mérito».
Mientras que Ciudadanos de Sant Joan recordó que para su partido «las Diputaciones sólo sirven para duplicar competencias».
