La Policía Local de San Vicente del Raspeig ha realizado una exhaustiva investigación para comprobar si algunas personas que dan de baja su vado lo usan de forma fraudulenta, es decir, no pagan la tasa pero mantienen la plaza como si lo hicieran.
Los agentes han trabajado de manera coordinada con la Concejalía de Urbanismo para comprobar uno por uno cada punto que se ha dado de baja en San Vicente. En los dos últimos años, los agentes han inspeccionado los 125 vados cuyos dueños han dejado de pagar el servicio. Los motivos por los que se producen las bajas son «diversos y variados», según afirman fuentes municipales.
Del más del centenar de vados que se han dado de baja en los dos últimos años, la gran mayoría son para entrada y salida de vehículos. Estos han sido un total de 103 las plazas que han dejado de funcionar como tales. Mientras que otros19 eran para realizar carga y descarga y solamente tres de las plazas que han dejado de pagar la tasa eran para discapacitados.
Obligación de eliminar la placas
En su investigación la Policía Local ha comprobado que los 125 propietarios han cumplido con con la normativa y no están haciendo un uso indebido del garaje o del espacio de carga y descarga. La principal obligación que tiene el propietario de un vado que lo da de baja es eliminar las placas que se colocan en la calle para advertir que es una salida de vehículos o plaza reservada, para que de esta forma se pueda aparcar en dicho espacio.
Según apuntan desde la Concejalía de Seguridad, el estudio se ha llevado a cabo para comprobar una creencia extendida en San Vicente del Raspeig de que hay muchas personas que se benefician del vado sin pagarlo. Pero al ir a comprobarlo, la policía reconoce no haber encontrado ningún caso de fraude.
Los propietarios pagan una tasa anual que no llega a los 60 euros por tener libre la acera para poder acceder a una plaza de garaje. La Policía Local de San Vicente indica que hay placas muy antiguas y viejas, que por su mal aspecto hacen pensar que están obsoletas. «Pero si están puestas, es que han pagado la tasa correspondiente y el vado está en vigor», declaran fuentes policiales.
El Ayuntamiento reconoce que hay placas con más de 30 y 40 años de antigüedad, descoloridas y oxidadas, que por su aspecto llevan a los vecinos a pensar que no se pagan.
El equipo de Gobierno de San Vicente quiere evitar malentendidos y por ello está estudiando la posibilidad de poner una pegatina donde figurará el año en el que está en vigor el vado y que se entregaría al propietarios cuando vaya a pagar la tasa. Es el mismo modelo que ya está implantado en la vecina Alicante «y funciona bien», destacan fuentes las mismas fuentes. Desde la Policía Local han explicado que sería un sistema parecido al de la ITV, en el que se entrega al conductor un adhesivo en el que figura el año.
Una tasa de 57,49 euros
La tasa que los sanvicenteros pagarán en 2016 por la renovación del vado es de 57,49 euros, es el mismo importe del año pasado. Y como novedad, el abono de la tasa se pasa al primer periodo de pago, en los meses de marzo a junio, y no en el segundo como hasta el momento, según precisa el concejal de Hacienda, Alberto Beviá.
En el año 2014, el ayuntamiento de San Vicente recaudó 195.000 euros por la tasa de vados.
