La relación entre el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig y la empresa que gestiona el Complejo Deportivo Sur -denominado popularmente el velódromo-, al parecer, comienza a mejorar. La Junta de Gobierno Local (JGL) aprobó el pasado 5 de noviembre el fraccionamiento de la deuda que la mercantil mantenía con el Consistorio en concepto de gastos de luz y que ascendía a casi 12.000 euros.
Como se recordará, el equipo de gobierno -formado por PSOE, Guanyar, Sí Se Puede y Compromís- manifestó su voluntad hace un mes de exigir un único pago de esta deuda si la empresa demostraba su solvencia económica. El concejal de Presidencia y portavoz del PSOE, Manuel Martínez, explicó ayer, a preguntas de este periódico, que la decisión se adopta dado que «el Ayuntamiento no puede actuar de forma arbitraria y rechazar la petición del pago fraccionado de una empresa o de un ciudadano», y añadió que «así lo recoge la ordenanza fiscal aprobada en el último pleno». Martínez también apuntó que se trata de procedimientos técnicos que el equipo de gobierno respeta.
En el acuerdo aprobado por la JGL se especifica que en la «declaración responsable -la empresa- adjunta certificado de saldos bancarios cuya totalidad no supera el importe del fraccionamiento solicitado» y según lo establecido en la ordenanza reguladora de aplazamientos y fraccionamientos, se concede la petición de la mercantil. De esta forma, la empresa deberá efectuar el primer pago de la deuda el próximo 20 de noviembre y el último el 20 de octubre del año 2017, en cuotas mensuales que oscilan desde los 495 euros a los 531, dados los intereses aplicados.
Antecedentes
El cuatripartito exigió a la mercantil en agosto de este año el pago de la deuda a la empresa en concepto del uso de electricidad en las instalaciones deportivas que no había abonado desde que se hizo cargo de la gestión del velódromo, es decir, desde octubre de 2014 hasta finales del mes de junio de este 2015. En todo ese periodo de tiempo fue el propio Consistorio el que asumió el pago de las facturas. En un primer momento la Concejalía de Hacienda rechazó la solicitud del pago fraccionado al entender que la mercantil disponía de liquidez para hacer frente a la deuda en un único pago. Una petición de fraccionamiento que finalmente ha tenido que aceptar dada la documentación presentada por la firma y el cumplimiento de la ordenanza fiscal.
