Ni licencia ambiental del complejo de instalaciones deportivas ni plan de emergencia, ni autorización de apertura de actividades como la cafetería o el gimnasio. El Complejo Deportivo Sur de San Vicente del Raspeig, popularmente conocido como velódromo, carece por el momento de algunos de los requerimientos administrativos básicos para desarrollar una actividad. Así lo manifiesta la concejal de Urbanismo, Mariló Jordá, quien advierte de que el Ayuntamiento no puede estar requiriendo eternamente a los gestores de este recinto deportivo los documentos que debería de tener para ejercer su actividad.
A principios de julio la concejal envió a la empresa Joséctor Juan Luis SL, que gestiona el complejo, un requerimiento exigiendo que presentase «el correspondiente instrumento de intervención administrativa ambiental para la actividad que se desarrollará en todo el recinto deportivo» y que también el Plan de Emergencia a implantar. Por su parte, en su respuesta al Ayuntamiento, la empresa solicitó en agosto -y alegando que había recibido dicho encargo con poca antelación- que el plazo de presentación de la documentación se retrasase hasta este mes de septiembre. «Todavía no tenemos noticias y la semana pasada se le volvió a requerir desde Urbanismo que presenten como mínimo una Declaración Responsable, previa a la concesión de la Licencia de Actividad», señala la concejal, quien advierte que «en Urbanismo no tenemos la intención de ser permisivos en este asunto, como no lo somos cuando cualquier particular ejerce su actividad sin licencia».
La concejal recuerda que entre las mejoras que se planteó en el contrato para la gestión del velódromo constaba el asfaltado del aparcamiento de la instalación deportiva y, a la vez, la adecuación del coso del velódromo para poder practicar alguna disciplina de atletismo. Jordá señala que a pesar de que se trata de una exigencia contractual, «hasta ahora no se ha presentado proyecto alguno en Urbanismo para proceder a la realización de estas obras. Y son unas obras tienen que estar acabadas en un mes», advierte la responsable de Urbanismo.
A su vez, Jordá expone que entre los asuntos que debe de resolver la empresa se encuentra también el pago del consumo eléctrico del complejo deportivo, que hasta la fecha está sufragando el consistorio. Según indica la responsable de Urbanismo, el Consistorio ha abonado una factura de luz del velódromo que asciende a 12.000 euros.
