El cuatripartito que gobierna Sant Joan d'Alacant, compuesto por el PSOE, Compromís, Esquerra Unida y Decido, sacó ayer hacia adelante sus primeras cuentas para la localidad, las del ejercicio 2015, que se aprueban a tan solo tres meses de que concluya el ejercicio. Pese a ello, el gobierno local elevó ayer a pleno su propuesta presupuestaria para el próximo trimestre con el objetivo de establecer las bases de su gestión de cara a los próximos cuatro años. Así, priorizar la quita de la deuda frente a las grandes inversiones se ha convertido en la piedra angular de la distribución del gasto del equipo de gobierno santjoaner, según el documento aprobado ayer en pleno.

De hecho, en los presupuestos municipales que se aprobaron ayer, con los votos en contra del grupo popular, la tercera partida de gasto más cuantiosa es la dedicada a pasivos financieros, que aglutina 1,3 millones de euros. Tan solo la superan los fondos destinados al personal, que se elevan a 7,6 millones de euros, y los de bienes y servicios, fijados en 8 millones de euros. Por contra, la partida reservada a «inversiones reales» se reduce a 101.000 euros.

Hay que tener en cuenta que la deuda viva del Ayuntamiento de Sant Joan asciende a 10 millones de euros. Tres millones del préstamo a pago a proveedores, otros tres de pequeñas operaciones para garantizar el funcionamiento del Consistorio, adquiridas durante los últimos años, y el crédito de las obras de reurbanización de La Font, valorado en 3,9 millones de euros.

Así las cosas, la deuda de Sant Joan supone el 60% del presupuesto total, que ha sido de 18 millones de euros para el presente ejercicio. Una cantidad que el actual edil de Hacienda, Llorenç Román, de Compromís, quiere aligerar. Por ello, pese a que la amortización natural de la deuda es de 800.000 euros al año, el concejal está dispuesto a incrementarla en 500.000 euros más para dar preferencia a su devolución.

«Si destinamos 1,3 millones de euros al año a la amortización de la deuda cuando acabe el mandato la habremos reducido a la mitad», apuntó ayer el concejal de Hacienda, quien explicó que «para un municipio este nivel de pagos pendientes es muy elevado». «Para nosotros es una prioridad reducir la deuda porque nos condiciona el gasto, que se queda muy limitado», señaló Román.

Por tanto, desde el área de Hacienda han apostado por dar prioridad a la reducción de la deuda frente a las grandes inversiones, que permitirían la ejecución de obras de mejora para el municipio santjoaner. Asimismo, Román indicó que su intención es ir aumentando, ejercicio tras ejercicio, la partidas de inversiones, ya que prevén un aumento de los ingresos locales. Aunque, por otra parte, también apuntó que el cuantioso desembolso previsto para la reurbanización de La Font, que cerró el anterior equipo de gobierno popular, condiciona el gasto para actuaciones en otros puntos de la población.

Por contra, los populares no entienden la prioridad establecida por el actual gobierno cuatripartito. Así, el exalcalde de Sant Joan y actual portavoz del PP, Manuel Aracil, manifestó ayer su desacuerdo con el planteamiento presupuestario antes de votar en contra en la sesión plenaria. «La deuda del Ayuntamiento está a quince años. No hay prisa por devolverla», consideró el regidor, quien lamentó que se de preferencia a la deuda contraída con los bancos frente a las obras de mejora que pueden repercutir en el bienestar de los vecinos de Sant Joan. Además, Aracil defendió su gestión económica al frente del Consistorio y consideró que la situación de las arcas locales de Sant Joan no debe ser «tan terrible como vienen difundiendo los miembros del equipo de gobierno si pueden devolver dinero de la deuda de forma anticipada».