La formación Sí Se Puede, miembro del cuatripartito que gobierna San Vicente del Raspeig, manifestó ayer su rechazo a la cesión de uso por parte de los propietarios de la ermita del Pozo de San Antonio al Consistorio, por un plazo de 20 años, que sí respaldan el resto de partidos con representación en la Corporación local y a través de la cual se podrá ejecutar el arreglo del tejado con una inversión de 20.000 euros, como adelantó ayer este diario. Ante esta medida, Sí Se Puede solicita la expropiación del edificio para que «pase a manos públicas».

Hay que tener en cuenta que el citado inmueble está incluido en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos, pese a que es propiedad de un particular. Por ello, desde Sí Se Puede critican que se quiera acometer una reformar sobre el inmueble sin que deje de estar en manos privadas.

«Es un juego en el que se favorece el interés privado sobre el público y en el que el Ayuntamiento pierde la oportunidad de añadir la ermita al patrimonio público de toda la ciudadanía», replicaron desde la agrupación, que en esta cuestión ha adoptado una postura diferente a la de sus socios de gobierno.

Desde El PP, en la oposición, señalaron que la reparación de la cubierta de la ermita «era un compromiso del anterior equipo de gobierno que va a pleno a propuesta de la Concejalía de Urbanismo» y justificaron su voto a favor porque el edificio «está catalogado como bien de relevancia local». Las mismas fuentes apuntaron que se trata de una reivindicación vecinal y aseguraron respetar pero no entender el voto negativo de Sí se puede ya que es una pieza del patrimonio de San Vicente.

Está previsto que la cesión de uso, así como la posterior rehabilitación de la cubierta se formalice en el pleno del próximo lunes.