Antes de que se inundara de nuevo, por enésima vez que una fuerte tromba de agua cae sobre San Vicente, el Ayuntamiento ya había decidido darle una solución. La lluvia torrencial que el martes cayó sobre la comarca con mucha fuerza volvió a anegar la calle del Nogal, que se encuentra en la urbanización Los Girasoles. Se trata de un problema que llega de antiguo y que la asociación de vecinos de Los Girasoles había solicitado insistentemente que debía solucionarse. El mismo martes el propio Consistorio llevaba a las comisiones informativas previas al pleno, la solución para evitar que la calle se inunde, y con ella varias de las viviendas que se ubican allí. Según explica la concejal de Urbanismo, Mariló Jordá, «es una larga reivindicación vecinal puesto que cada vez que llueve se inunda, por eso se va a construir un pequeño colector en la calle Nogal».
El presidente de la asociación vecinal, Francisco Carrión, explica que el martes el agua volvió a saturar la calle «e inundó tres chalés». A la vez que reclamaba una solución. Algo que ya está en marcha, ya que el Ayuntamiento cuatripartito de San Vicente prevé aprobar en el pleno del próximo lunes una inversión de 24.556,17 euros para acabar con este problema. Desde el punto de vista técnico la actuación tendrá una vida útil de 35 años y unos gastos de mantenimiento durante este tiempo de algo más de 15.000 euros. La actuación forma parte de varias obras financieramente sostenibles que ejecutará el Consistorio.
Por otro lado, los barrios de El Tubo y de Santa Isabel han sido los últimos en recuperar la normalidad tras las lluvias torrenciales, mientras que el nuevo colector de Ancha de Castelar evitó inundaciones en los bajos.
