Moratoria de mes y medio para instalar buzones comunitarios. Hoy está previsto que más de 3.500 viviendas de la zona norte recuperen el servicio postal que se suprimió el pasado martes 1 de septiembre, según informaron fuentes municipales. El Ayuntamiento de El Campello solicitó ayer una moratoria a Correos ante esta medida por la falta de tiempo del nuevo equipo de gobierno para facilitar una solución a los vecinos. Este retraso ha sido aceptado hasta el 19 de octubre, por lo que hoy el servicio volverá a la normalidad, aunque por poco tiempo.
Aunque el cuatripartito formado por Compromís, EU, Partido del Campello y Demòcrates inicialmente pretendía retrasar la supresión del servicio domiciliario hasta el 1 de enero, finalmente se ha logrado sólo hasta el 19 de octubre, unos 45 días que se consideran suficientes para instalar los casilleros concentrados donde se recibirá el correo.
Tal y como ya informó este medio el pasado mes de julio, esta medida estaba previsto que entrara en vigor el 1 de septiembre, aunque se venía fraguando desde el pasado año y afecta a más de 3.500 viviendas de Coveta Fumà, l'Amerador, barrio de Bonny, Bonanza, Els Banyets, La Mercé, Venta Lanuza y Cala d'Or. A pesar de las alegaciones presentadas por algunas asociaciones vecinales, el pasado 23 de abril la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) acordó a instancias de Correos la eliminación de los envíos a domicilio en estas ocho zonas.
Las resoluciones declaran esas urbanizaciones entornos especiales por lo que la entrega del correo se realizará mediando casilleros concentrados pluridomiciliarios que aún están por instalar. De todas formas, aunque la medida afecta a más de 3.500 casas, algunas urbanizaciones ya cuentan con esos buzones comunitarios, y también se respetarán los casilleros domiciliarios situados en los bloques de la urbanización.
El número de personas censadas en estas zonas es de más de 3.100 personas, aunque los perjudicados son muchos más, ya que hay muchos residentes que no están empadronados o que tienen allí su segunda vivienda.
Hace unos días el equipo de gobierno se reunió con los vecinos afectados y acordó solicitar esta moratoria para poder proceder a la instalación de los buzones pluridomiciliarios. El primer edil Benjamí Soler se reunió ayer con un responsable de Correo y el Consistorio formalizó su petición de moratoria, siendo aceptada hasta el 19 de octubre.
Ahora los vecinos tendrán que sufragar los casilleros, aunque el Consistorio ayudará buscando los que sean más económicos y dando facilidades para la instalación en la vía pública.
