¿Puede una playa abrirse después de haber sufrido el vertido de aguas residuales? Es la pregunta que se han hecho usuarios y vecinos de las urbanizaciones próximas a la playa de La Almadrava de El Campello. El pasado sábado, entorno a las seis de la tarde, se produjo una avería en la estación de bombeo que hay frente a la urbanización La Almadrava y acabó vertiendo agua residual en la playa «con un olor horroroso», explica una de las usuarias que fue testigo del suceso. La joven señala que el socorrista desalojó la zona y dio parte de lo que ocurría. Sin embargo, la testigo lamenta que a la Almadrava «no acudió ni Policía Local, ni Protección Civil ni nadie y una hora después llegó un operario. La avería se solucionó a las ocho y media», comenta.
Gente bañándose y cenando
La mujer manifiesta su indignación puesto que «la playa volvió de nuevo a abrirse y esa tarde siguió bañándose la gente y llegaron personas a cenar a la playa. El domingo se usó con total normalidad sin avisar en ningún momento de lo que allí había pasado». Según explica esta vecina, sin haber hecho unos analisis previos del estado del agua. El Ayuntamiento debería haber aplicado el principio de precaución y prohibido la estancia y el baño en ese punto parar prevenir que cualquier persona pudiera tener algún problema.
Critica que desde hace años la zona cuenta con carteles que indican del peligro del desprendimiento de piedras y «acusan a todo el que pasa por allí de ser unos temerarios y sin embargo, en este caso, el Consistorio no ha preservado la salud de los bañistas», denuncia.
Por su parte, la concejal de Turismo y Playas, Cynthia Alavés, explica que el vertido se produjo «durante un rato muy pequeño y no era peligroso. La playa volvió a tener un uso normal». La edil reconoce que ante la alarma de algunos vecinos ha solicitado al Instituto de Ecología Litoral análisis de estado de las aguas en la zona e insiste que «no hay riesgo. Pensamos que no tenía que haber problemas porque fue una cosa de un momento».
