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Por los ingresos del IBI

El Campello registra por cuarto año consecutivo un superávit millonario

La liquidación del presupuesto de 2014 arroja un saldo positivo récord de 9,8 millones, que sumado a los obtenidos desde 2011 supera los 32 millones

El Ayuntamiento de El Campello se podría considerar una empresa muy rentable. La liquidación del presupuesto del pasado año ha arrojado un balance positivo de 9,8 millones de euros, enlazando así cuatro ejercicios de superávits millonarios que suman más de 32.000.000 euros, y que han permitido que la Corporación cancelara el pasado 31 de diciembre todas sus deudas con entidades financieras. Y todo gracias a los ingresos del IBI, que se han duplicado desde 2007 -aunque en los últimos años se han estabilizado-, y también a la férrea Ley de Estabilidad Presupuestaria del gobierno de Mariano Rajoy.

Pese a que el balance del presupuesto del pasado año mostraba un saldo negativo de 583.877,88 euros, es decir se gastó algo más de los 29 millones que se ingresaron, la aplicación de diferentes ajustes contables hace que la liquidación del presupuesto alcance los 9,8 millones de euros. El primer edil en funciones, el popular Juanjo Berenguer, reconoció a este medio que es complejo explicar cómo se acaba alcanzando este superávit si el balance era negativo, y señaló además que debido al desequilibrio que sufrieron las cuentas el pasado año al destinarse 3,5 millones del anterior superávit a inversiones, en este ejercicio en un principio no se puede tocar ese dinero de la liquidación.

La Ley de Estabilidad impuesta desde 2012 por el gobierno de Rajoy impide poder hacer uso de ese dinero, pese a que las obligaciones con los bancos son cero. Una circunstancia con la que tendrá que lidiar el próximo equipo de gobierno, bien un pentapartito con PSOE y Compromís a la cabeza, o bien otro gobierno de PP, en principio en franca minoría. Es decir que no habrá lluvia de millones para gastar.

El presupuesto municipal ronda actualmente los 29 millones de euros y para el presente ejercicio se trabaja con cuentas prorrogadas. Berenguer señaló que esto es así por la celebración de las elecciones, porque la forma de contabilizar hace que la aprobación se demore hasta mediados de año y por el citado desequilibrio de las cuentas.

Impuestos

Respecto a la posibilidad de haber evitado un superávit de esta envergadura con una bajada de impuestos como el IBI, el primer edil señaló que la citada Ley lo que precisamente obliga es a subir tributos, no a bajar.

Desde 2011 el Ayuntamiento viene obteniendo superávits millonarios que suman ya más de 32 millones de euros, aunque la suma no es exacta, ya que lo que no se ha podido gastar un año del superávit se contabiliza en el del siguiente año. Pese a que el ejercicio 2010 se cerró con un saldo negativo, en 2011 las cuentas lograron un remanente positivo de 6,4 millones, mientras que tanto en 2012 como en 2013 se rondaron los 8,1 millones, y en 2014 se ha disparado hasta los 9,8 millones.

Los saldos favorables desde 2011, cuando había una deuda viva con los bancos de 12 millones, permitieron enjugar estas obligaciones progresivamente, amortizándose todos los préstamos que quedaban pendientes el pasado 31 de diciembre con parte del superávit de 2013.

Hay que recordar que el recibo del IBI se ha duplicado desde 2007 por la revisión catastral, aunque en los últimos años se ha suavizado e incluso en algunos casos la subida se ha paralizado.

Trabas

Pero a pesar de estar completamente saneadas las cuentas municipales, la Ley de Estabilidad Presupuestaria impide al Consistorio destinar sus recursos a inversiones o creación de empleo. Las condiciones de esta legislación, que buscaba reducir los déficits de los ayuntamientos, hace que las corporaciones saneadas no puedan emplear todo ese dinero. Primero obliga a destinar casi todo el superávit a amortizar deudas, aunque ello conlleve penalizaciones. Y después dificulta aumentar el techo de gasto, por lo que los consistorios tienen graves dificultades para poder desarrollar sus políticas.

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