Cambio de rumbo en el Ayuntamiento de Sant Joan d'Alacant tras la alianza alcanzada seis horas antes del pleno de investidura entre las fuerzas de la izquierda y el partido que lidera el exedil popular Santiago Román. Un pacto que se rubricó ayer a las seis de la mañana, después de una dura noche de negociaciones a cuatro bandas, con el que se impulsó al aspirante socialista Jaime Albero a la Alcaldía y desalojó a los populares del poder en la localidad, pese a ser su lista la más votada, durante el acto de investidura celebrado ayer a las 12.00 horas en el Auditorio Antonio Gil de la Casa de Cultura.

Los siete ediles cosechados por el candidato popular y ya exalcalde de Sant Joan, Manuel Aracil, no fueron suficientes para frenar el avance de la izquierda PSOE, Compromís y Esquerra Unida, de la mano con Decido, durante las negociaciones mantenidas durante estos últimos días para cambiar el color del Consistorio santjoaner, que pasó ayer de azul a rojo. El acuerdo para respaldar a Albero en el momento de la investidura entre las fuerzas de izquierda y el partido liderado por Román dio al alcaldable socialista la ansiada mayoría absoluta con la que arrebató el bastón de mando al aspirante del PP.

De hecho, Aracil tan solo recibió el apoyo de su partido en el momento de la votación, mientras que la sexta fuerza en juego, Ciudadanos, optó por votarse a sí misma, aunque no descartó llegar a acuerdos puntuales con el nuevo equipo de gobierno. El público del Auditorio Antonio Gil rompió el silencio absoluto con el que fue seguido el recuento de votos cuando el nombre de Jaime Albero fue pronunciado por undécima vez por la secretaria de la mesa, cosechando así la mayoría absoluta necesaria para aterrizar en la Alcaldía santjoanera. Gran parte de la sala se levantó en ese momento para ovacionar al que ya es el nuevo alcalde de Sant Joan, pese a que todavía obtendría un voto más en el recuento.

La reacción de Aracil

El aspirante del PP no logró disimular su enfado por el fracaso durante el discurso posterior al recuento de votos. Aracil dio rienda suelta a la improvisación para responder a los alcaldables de Compromís y Esquerra Unida, quienes minutos antes hicieron una dura crítica de la gestión popular de estos últimos cuatro años para justificar su pacto con el PSOE y su respaldo a Albero. La edil de EU, Clara Rodríguez, recordó que el PP eliminó el único asesor que la formación tenía en el Ayuntamiento, pese a ser el grupo con menor representación y el que más iniciativas ha presentado durante el mandato. Asimismo, criticó las grandes inversiones llevadas a cabo por el PP como la construcción del Casal de la Semana Santa pese a la «difícil situación económica que atraviesan muchos vecinos del pueblo». Por su parte, el concejal de Compromís, Llorenç Román, cargó contra el gran proyecto fallido de Aracil, la implantación de la Universidad Católica, mientras dejaba en el camino necesidades reales como la construcción del segundo centro de salud.

Unas críticas que terminaron de provocar al exalcalde, quien cargó contra ambos ediles durante su discurso e incluso llegó a responder al exportavoz del PSOE, Baltasar Ortiz, que desde su asiento en primer fila recordó la elevada deuda municipal que Aracil dejaba en el Consistorio. Una actitud criticada por el resto de la Corporación. «No ha sabido irse con elegancia. Ha perdido las formas», lanzaban desde otras formaciones.

Reparto de concejalías

Pese al acuerdo a cuatro bandas alcanzado ayer para dar la Alcaldía a Albero, la configuración del equipo de gobierno todavía es un misterio. Tan solo Román garantizó su entrada en la gestión del Ayuntamiento de la mano del PSOE. Desde Compromís no quisieron confirmarlo de forma oficial, aunque se prevé que también formen parte del gobierno mientras que EU espera una asamblea que tendrá lugar mañana para decidir su postura.