Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Verdú afirma que las mediciones de la Conselleria no clarifican la legalidad del cambio de la CV-800

El alcalde exige que la Generalitat y la DGT emitan informes sobre la falta de visibilidad en la zona

Verdú afirma que las mediciones de la Conselleria no clarifican la legalidad del cambio de la CV-800 J. A. R.

A la espera de informes oficiales. El alcalde Ferran Verdú puso ayer en duda la validez de las mediciones realizadas por la Conselleria de Infraestructuras el pasado jueves y exigió documentos oficiales que aclaren si la nueva zona de adelantamiento se ajusta a la normativa. Eso sí, reiteró que «al margen de la legislación, hay que tener sentido común y es evidente que se trata de un peligro. No se puede jugar con la vida de las personas».

Y es que tras conocer las mediciones realizadas por la Conselleria, que verifican que hay una visibilidad de 165 metros en esta recta tras la pequeña rebaja que se ha realizado del cambio de rasante, el primer edil cuestionó que eso sea suficiente. En diferente bibliografía, como es el Manual de Carreteras de Luis Bañón Blázquez, referencia para la Conselleria, y en otros documentos del Ministerio de Fomento, se establece que la distancia mínima de visibilidad para una vía con una velocidad máxima de 80 km/h es de 424 metros, que es la «distancia de adelantamiento», un concepto diferente al del «distancia de parada», a la que haría referencia el borrador de informe al que ha tenido acceso este medio.

Ante esta disparidad de cifras, el primer edil reiteró su exigencia de que la Conselleria de Infraestructuras y la Dirección General de Tráfico elaboren sendos informes oficiales en los que se aclare esta situación, que está causando en Xixona una gran preocupación, ya que la CV-800 es su principal vía de comunicación con Mutxamel y el área metropolitana de Alicante. El temor a que ocurra un accidente es grande, aunque por el momento la velocidad está limitada en la zona a 40 km/h hasta que terminen los trabajos para adecuar las cunetas tras las obras que han rebajado el cambio de rasante.

Hay que recordar que la Conselleria ha admitido que las obras inicialmente debían haber rebajado más el resalto, pero finalmente se tuvo que suavizar para evitar dañar a una vivienda que hay junto a la carretera, aunque considera que se ajusta a la normativa y no representa ningún peligro pese a la evidente falta de visibilidad en este tramo, entre la gasolinera y la subestación eléctrica de Xixona.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats