Las aguas bajan revueltas en el PP de Sant Joan d'Alacant. La decisión del presidente de la formación y alcalde popular, Manuel Aracil, de recuperar al exedil Nicolás López para designarlo como coordinador de la campaña electoral del municipio y su previsible entrada en un puesto de salida de la lista electoral, ha abierto un nuevo cisma en la formación y ha agravado la crisis interna que arrastra el partido y que rompió la unidad en el grupo municipal a mitad de mandato.

El retorno de López a la vida activa del partido -fue apartado tras su citación en la trama Brugal en el año 2011, tras aparecer en el sumario del caso en relación a la supuesta financiación irregular del Hércules- ha levantado ampollas entre parte de la militancia y altos cargos de la formación, que no lo consideran un «buen fichaje».

A esta circunstancia, hay que añadir su gestión durante la campaña del año 2007, cuando también ocupó el puesto de coordinador en la carrera a las elecciones del entonces alcaldable Francisco Burillo, que finalmente perdió. Ambas cuestiones centraron ayer las críticas de sus opositores dentro de la formación. Además, sus desavenencias con Aracil durante las pasadas elecciones locales de 2011, cuando también se postuló como alcaldable, lo han mantenido alejado de la cúpula popular santjoanera a lo largo del mandato. Con todo, el primer edil ha decidido incluirlo en su proyecto, de cara a los comicios locales. Un intento por evitar más pugnas internas, que no le ha salido del todo bien al alcalde, a juzgar por el revuelo que ha originado su decisión.

Así, destacados cargos de la formación santjoanera manifestaron ayer su malestar por la designación de Nicolás López como jefe de campaña y su casi asegurada entrada en lista. Incluso alguno llegó a sugerir su posible salida del proyecto popular si Aracil mantiene su pretensión de incluir al máximo responsable de la campaña en la candidatura.

Por su parte, López consideró que el malestar que ha despertado su entrada en el proyecto de Aracil se debe al resentimiento de los que se han quedado fuera de la lista. «Yo siempre he sido una persona del PP. Siempre he estado a disposición del partido y ahora han decidido contar conmigo», indicó el exedil, que respondió a las críticas de sus opositores. «No tengo nada que ver con la trama Brugal. Sólo fui citado a declarar», zanjó, mientras que consideró que «el éxito o fracaso de una campaña depende de todo un equipo y no de una persona», en alusión a los reproches sobre su gestión en la campaña de 2007.

A preguntas de este diario sobre el malestar interno de su formación, Aracil prefirió no hacer declaraciones y se limitó a defender la elección de Nicolás López.