Casi ocho meses después de solicitar el permiso correspondiente, la Dirección General de Costas ha aprobado el proyecto que el Ayuntamiento de El Campello pretende llevar a cabo para unir los paseos de las playas de Carrerlamar y Muchavista.unir los paseos de las playas de Carrerlamar y Muchavista.
El equipo de gobierno (PP y Decido) presentó ayer en pleno extraordinario esta iniciativa que logró el respaldo de la oposición a excepción del grupo municipal de EU. Así, tal como se indica en el documento remitido por Costas, al que tuvo acceso este periódico, la Administración central permite la ocupación de hasta 4.322 metros cuadrados para «la ejecución de las obras de acondicionamiento medioambiental en la desembocadura del río Seco».
Las obras, tal como consta en el documento, se desarrollarán en dos fases. En una primera, se encauzarán los caudales que aporta la depuradora EDAR de l'Alacantí Nord y los procedentes de las lluvias, lo que permitirá eliminar los problemas que se generan en el entorno de la desembocadura al asegurar la evacuación de las aguas al mar. En esta primera actuación se llevarán a cabo labores de «desbroce y limpieza del terreno, así como la ejecución de desmontes y terraplenes y se protegerá el cauce formado mediante bloques de escollera», tal como se indica en el documento.
En una segunda fase se procederá a la construcción de una senda peatonal de hormigón entre el paseo de Carrerlamar y la urbanización Cabo Verde y la implantación de una pasarela de madera elevada por el cruce del cauce del río.
En el expediente también se señala que durante el periodo transcurrido desde que se solicitó el permiso para acometer estas obras no se han presentado alegaciones. Del mismo modo, la actuación cuenta con informes favorables de la Dirección General de Costas así como de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medioambiente y de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Tras la aprobación del proyecto por parte del pleno, se ha solicitado, tal como informaron fuentes municipales, un último informe a la Conselleria de Medio Ambiente y una vez que sea remitido se procederá a comenzar las obras, que tal como indicó el alcalde, Juanjo Berenguer, en su momento, tienen un plazo de ejecución de tres meses al tratarse de una «actuación blanda», es decir, poco invasiva para el entorno.
