Rendirse o tirar la toalla no entra dentro del diccionario de la comunidad educativa de San Vicente del Raspeig que, en lo que a la jornada continua se refiere, es una piña y se muestra dispuesta a la lucha. Ya puede llover o tronar como ayer, que van a reivindicar a la Conselleria de Educación lo que claman desde hace un curso escolar, que se les escuche y se les permita elegir qué jornada escolar quieren que tengan los colegiales sanvicenteros. Mientras en otras poblaciones hay diversidad de opiniones, en San Vicente y también en la vecina Mutxamel, les une el mismo objetivo a todos los centros educativos de Primaria.

Padres y alumnos de los doce colegios públicos de San Vicente del Raspeig volvieron a concentrarse ayer a las puertas de sus colegios, paraguas en ristre en una mano, y cartel en la otra, para dejar clara su postura. No gritan, sólo muestran el porcentaje de la votación que obtuvo cada colegio cuando los padres decidieron qué jornada querían para sus hijos.

«La gente quiere que sigamos luchando», cuenta la presidenta del Ampa del Miguel Hernández, Juani Piñero. Su colegio ha grabado un vídeo en el que los padres explican por qué eligen la jornada continua para sus hijos. «A ver si nos hacen caso», apunta. Mientras advierte que van a seguir protestando y reclamando a la Conselleria de Educación «que nos dé una normativa clara o que contemple la posibilidad de que concedan a San Vicente el ser centros piloto».

En Mutxamel, la Junta de Personal Docente ratificará el jueves la exigencia a la Conselleria para que escuche a las comunidades escolares.

En la manifestación de hoy

Hoy los padres se sumarán a la manifestación que se celebra en Alicante contra el «3+2». Y el miércoles tienen prevista una reunión entre las Ampa y la Plataforma por la Educación en San Vicente. «Estamos todos a una» apunta la presidenta del Miguel Hernández, quien añade que «sólo queremos que saquen una normativa con un proceso, pero no quieren y no sabemos por qué. Así que seguiremos protestando hasta que nos hagan caso».

El representante de la Plataforma, Alfonso Terol, apunta que «sabemos que la decisión está en Valencia y vamos a tomar acciones más duras. La presión tiene que estar ahí». Y agregó que la comunidad educativa de San Vicente no comparte el análisis que ha hecho Educación en el que concluye que la jornada continua no mejora el rendimiento escolar.

«La jornada consensuada es algo solicitado mayoritariamente por las familias, pero la adecuación del horario debe de ir acompañada de una normativa clara, con indicadores objetivos claros que permitan evaluar la eficacia pedagógica de la modificación del horario, y que se mantengan las ayudas a las familias para que los comedores escolares puedan seguir prestando sus servicios», apuntó Abraham Esteve, otro miembro de la Plataforma.

Respaldo municipal

Justo un día después de que la Conselleria de Educación advirtiera de que suspende la implantación de la jornada continua, directores de los centros y las Ampa se reunieron en el Ayuntamiento con la concejal de Educación, Mari Ángeles Genovés. La edil reconoce que estará del lado de lo que decidan los padres y se comprometió a mediar con la Conselleria, enviando las actas con las votaciones de cada colegio por la jornada continua y solicitando que San Vicente sea municipio experimental en la jornada continua.