La calle Ancha de Castelar, la arteria principal de San Vicente del Raspeig, volvió ayer a la normalidad tras las obras que la han mantenido cerrada al tráfico y hoy está previsto que se restablezca el servicio de autobuses. El Ayuntamiento abrió a mediodía al tráfico la calle tras finalizar las obras de construcción del colector de aguas pluviales contra las inundaciones y el asfaltado de la vía.

Los autobuses urbanos e interurbanos vuelven hoy y se suprimen las paradas provisionales de la calle La Huerta.

El concejal de Infraestructuras, Servicios y Mantenimiento, Rafael Lillo, agradece «la comprensión de comerciantes, vecinos y conductores por las molestias que una obra de esta envergadura les ha podido causar, pero que era absolutamente necesaria para eliminar el riesgo de inundaciones de esta zona cuando se registran episodios de lluvias torrenciales».

Las obras han supuesto una inversión de 239.927 euros, financiada por la Diputación. El colector tiene un diámetro de 80 centímetros y se ha colocado a dos metros de profundidad a lo largo de 400 metros lineales.