Una veintena de vecinos afectados por el vertedero de El Campello se presentaron ayer por la mañana a las puertas de la planta de residuos de la localidad, que estaba siendo sometida a una inspección por parte de los técnicos del Consell. El objetivo de la Asociación de Afectados por el Vertedero de Les Canyades era solicitar que el control «se efectúe por la noche, cuando sufren los malos olores que desprende la planta». Sin embargo, según relataron los miembros del colectivo allí presentes, a su salida los inspectores evitaron escuchar las quejas de los afectados pese a que solicitaron, a través del vigilante de la instalación, ser atendidos por los técnicos.

«Nos dijeron, a través del vigilante, que al salir hablarían con nosotros», explicaron. Sin embargo al término de la visita «los inspectores abandonaron la planta en coche», criticaron. «La persona que conducía nos dijo que no tenía nada que hablar con nosotros. Lo único que queríamos decir es que el problema de los malos olores lo tenemos por la noche», lamentaron, a la par que reclamaron que «cuando tienen que subir y analizar el aire es por las noches, no por la mañana». En la misma línea, calificaron el suceso como «vergonzoso». «Son trabajadores de la Generalitat, que pagamos todos, y han avergonzado a un grupo de contribuyentes en favor de una empresa privada», denunciaron.

Hay que tener en cuenta que los vecinos afectados vienen denunciando la contaminación del aire por los químicos empleados en la planta de residuos.