Una «farsa». La Plataforma Anticrematorio de Sant Joan d'Alacant mostró ayer su indignación por el cierre fallido del complejo del tanatorio Santa Faz, después de que el Grupo ASV haya anunciado que reanuda las incineraciones al haber dejado caducar el Ayuntamiento el trámite del clausura cautelar. Se sienten nuevamente engañados por el Consistorio y exigen la paralización inmediata y efectiva del horno crematorio, además de dimisión del primer edil, Manuel Aracil.

El colectivo vecinal aseguró ayer que «desde el Ayuntamiento se están haciendo las cosa mal adrede. Acusamos ya no sólo a Aracil y a su portavoz Santiago Román de negligencia y mala fe, sino de algo más grave, de presunta connivencia con la mercantil ASV. A ellos y al PP en su conjunto. Posiblemente tendrían que explicar qué relación existe entre la pasividad de las administraciones y la concesión de un millonario contrato del servicio de ambulancias a ASV».

La plataforma afirmó que «la estrategia es siempre la misma, de cara a la opinión pública dicen una cosa y aprueban lo correcto, pero luego no lo ejecutan o lo hacen mal aposta para dar alas a la empresa. En la práctica y a nivel jurídico no se hace nada o se hacen las cosas que siempre favorecen a la empresa. Ese es el juego que se traen entre manos, pero no en este último caso sino en todos. Revocación de la licencia, licencia de apertura, cierre cautelar... es todo un paripé que tiene un beneficiario, el Grupo ASV, que es en verdad quien manda. Los vecinos apuntaron que «el Grupo ASV es quien de verdad manda. Recordar que ya en 2006, siendo alcalde Paco Seva, informes pagados por los vecinos (6.000 euros) fueron a parar a la mercantil, y esta los presentó contra el propio Ayuntamiento en el juzgado».

«Los señores Araciles, Román y por extensión el PP se presentaron a las elecciones con un programa y tienen el mérito de engañar a 22.000 ciudadanos ante notario. Qué cuajo, pedimos que haya responsabilidades políticas y dimisiones, y que dejen de jugar con la gente y su salud», por lo que exigen una paralización cautelar y efectiva de inmediato.

Del mismo modo agregaron que «el Grupo ASV está ejerciendo su actividad sin el preceptivo informe sanitario de Sanidad y sin cumplir la licencia ambiental», asegurando que «es una empresa que por parte de la administración no tiene ningún control. El alcalde lleva diciendo más de dos años que iba a hacer una ordenanza municipal pero nada de nada. Lo cierto es que en octubre de 2013 la propia empresa dijo a los padres del colegio Lo Romero que ellos no vivirían al lado de un crematorio. Los crematorios son una actividad calificada como nociva y peligrosa y en Sant Joan y en los núcleos de población son fuentes de insalubridad».

Procedimiento prescrito

Como ya informó ayer este medio, la incineradora ha decidido reanudar la actividad después de que el Consistorio haya agotado el plazo legal de 15 días para formalizar la medida que aprobó el pleno. La mercantil ha mantenido cerrada la instalación durante medio mes tras la orden decretada por la Corporación, y desde la empresa explicaron que no están «desobedeciendo» la clausura cautelar, sino que ya no está vigente al haber prescrito por no haber incoado el equipo de gobierno el procedimiento correspondiente en el plazo estipulado.