Los ciudadanos de San Vicente que tengan perros deberán inscribirlos en un nuevo censo que ha creado la Concejalía de Sanidad y pagar una tasa de 13,70 euros. El Ayuntamiento ya ha comenzado a comunicar por carta esta obligatoriedad a todos los dueños de animales que ya están inscritos en el RIVIA -el registro de la Generalitat- y también llevará a cabo una campaña pública para dar a conocer esta normativa. El plazo para cumplir con la ordenanza es de un año y, quien no registre a su mascota en ese periodo, podrá ser sancionado con 150 euros por cada perro.

El censo canino se puso en marcha el pasado 1 de octubre, aunque la medida no se ha dado conocer hasta ahora. Los propietarios de los animales tendrán que acudir a la Concejalía de Sanidad, en la plaza de la Comunidad Valenciana, con su DNI, el pasaporte del perro, la tarjeta del RIVIA y deberán abonar la correspondiente tasa.

La concejal de Sanidad y Consumo, Mercedes Torregrosa, explicó que el censo se pone en marcha en cumplimiento de la ordenanza de animales que aprobó el pleno en febrero de 2012 y también de la legislación estatal, que desde 1994 obliga a los ayuntamientos a crear un registro municipal de mascotas.

En cuanto al pago que tendrán que realizar los ciudadanos, la edil apuntó que «es una tasa por servicios administrativos, no por tener un perro y, además, no sólo sirve para censar al animal». Es más, recordó que al aprobar la ordenanza se comprometió a dotar a la ciudad de nuevos espacios para los animales y en este tiempo ya se han habilitado tres parques caninos, donde se han desarrollado cursos de varios tipos, por ejemplo de adiestramiento. Además, existen «trece pipicanes, que requieren un mantenimiento, ya que se limpian y desinsectan todas las semanas».

La responsable municipal sostuvo que la nueva tasa «no es para lucrarse». «Trece euros -indicó-es algo simbólico ya que, si los perros viven alrededor de trece años, se paga una media de un euro al año». La edil insistió en destacar que la cuantía no es alta comparándola con otras localidades como Alicante «donde se cobran 30 euros al inscribirlo y otros 18 más cada tres años».

«Lo que estamos haciendo -insistió- es cumplir con la Ley de Protección de Animales, que tienen que estar censados pues el Ayuntamiento debe tener un control por muchos motivos, sobre todo de protección de la propia mascota».

La edil aseguró que «estamos siendo muy sensibles con los propietarios de los animales», creando espacios para las mascotas y, además, «el registro permitirá que los dueños de los perros reciban información sobre los periodos de vacunación». Por otra parte, alegó que «la gente que no tiene mascotas también se ha quejado y hay que atender a quienes solicitan un control mayor».

Al concluir esta campaña el Ayuntamiento cotejará su censo con el registro de la Generalitat, para comprobar que todos los animales estén censados. En el RIVIA hay inscritos unos 6.000 pero Sanidad estima que en la localidad existen bastantes más.