Después de un largo periodo sin acometer proyectos de envergadura, la obra pública vuelve a San Vicente del Raspeig con la construcción del Archivo Municipal. La Diputación Provincial ha sacado a licitación las obras de construcción de este edificio en el polígono Canastell, con el fin de trasladar allí miles de documentos que ahora permanecen almacenados en malas condiciones en dependencias municipales de las calles Colón y Balmes.

El proyecto se ha incluido dentro del Plan de Obras y Servicios de la institución provincial y tiene como objetivo dar a los expediente municipales «un destino definitivo para su catalogación, mantenimiento y consulta», según recordó ayer el Ayuntamiento.

El proyecto sale a concurso por 1.064.656 euros, de los cuales la Diputación aportará 392.000 y los 672.156 euros los financia el Consistorio.

Cuando el equipo de gobierno anunció en 2013 que se iba a solicitar esta subvención tanto los grupos municipales de oposición como la Federación de Asociaciones de Vecinos expresaron su rechazo a que el Ayuntamiento acometa esta inversión al considerar que hay otras necesidades más urgentes en el municipio, como la mejora de viales en las urbanizaciones y zonas periféricas.

Posibilidad de consulta

Sin embargo, la alcaldesa, Luisa Pastor, insistió ayer en la necesidad de mejorar las condiciones en las que se encuentran ahora almacenados los legajos. La primera edil apuntó que se va a levantar un edificio «dotado con las características específicas para su ordenación y catalogación, accesibilidad y estudio, así como las medidas de seguridad necesarias para su correcta conservación».

El periodo de licitación permanecerá abierto hasta el 16 de octubre y las ofertas se abrirán el 5 de noviembre. El plazo previsto en principio para construir el edificio es de once meses.

El inmueble, de 754 metros cuadrados, deberá contener áreas de administración, archivo, servicios, sala de consultas, y un lugar de almacenamiento de documentos y objetos a preservar, además de zona de carga y descarga.