Un peligro tanto para las plantas autóctonas como para los niños y mascotas. El cactus de Arizona se está asentando en Xixona en los últimos años gracias a su rapidez de propagación, sobre todo en el entorno del casco urbano. Esta especie invasora es visible en la zona del Belemet y el Castillo, en el río Coscó y otros puntos cercanos al centro de Xixona.
Desde Compromís per Xixona alertan del peligro que representa esta especie exótica invasora para el entorno natural, reclamando al Ayuntamiento que adopte medidas para frenar esta situación y se dote una partida para erradicar el cactus de Arizona o Cylindropuntia rosea. De cualquier forma, desde el Consistorio se asegura que hay menos gracias a actuaciones anteriores y anuncian que este verano hay otra intervención prevista.
Compromís explica «que se trata de una planta exótica que, por diversos conductos, generalmente a partir de podas mal eliminadas de jardines privados, invade el medio natural y acaba transformándolo. Son, por eso, muy peligrosas para las especies autóctonas, algunas de las cuales son endémicas, es decir, específicas de nuestro ecosistema».
Recueda que «en Xixona el cactus de Arizona está colonizando muchos terrenos del término municipal, especialmente en el entorno del pueblo. Se puede encontrar en el Belemet, en la ronda del Castillo, en el río Coscó por detrás del bar Barbarat y en otros muchos sitios».
Esta especie es altamente invasora y la Conselleria de Medio Ambiente tuvo que invertir 900.000 euros en tratar de eliminarla de la sierra de Orihuela hace un par de años. Pero Compromís destaca que en aquel caso se hizo con fondos autonómicos al afectar la invasión a un Lugar de Interés Comunitario (LIC), pero en Xixona no es así, por lo que deberá salir de las arcas municipales. Es por ello que reclaman al Consistorio que incluya en los presupuestos municipales una partida para erradicar esta especie.
Se trata de una planta muy peligrosa no sólo para el medio natural, sino también para los animales de compañía y las personas, sobre todo para los niños, por lo que «no entendemos que la concejalía de Medio Ambiente aún no haya puesto remedio a este problema. Desde Compromís instamos al Ayuntamiento a informarse de cómo puede combatir la expansión de esta especie antes que las consecuencias sean mucho más perjudiciales y la intervención sea mucho más costosa».
Por su parte el edil de Medio Ambiente, Francisco Torregrosa, anunció que para este verano está previsto actuar en el Belemet y en la ronda del Castillo para atajar este problema, aunque destacó que ahora hay menos ejemplares gracias a anteriores intervenciones, pero los que quedan aún son más grandes y visibles. El concejal señaló que esta especie es muy problemática porque apenas necesita agua para crecer, absorbe toda la que encuentra, crece en cualquier sitio y es muy complejo de eliminar.
Antecedente
Hace un par de años el Consistorio realizó una actuación en el entorno del Castillo, junto al casco antiguo, ante la cercanía de esta especie a las casas, unas tareas de gran dificultad para lograr su erradicación. Entonces se contrataron los servicios de una empresa especializada que a pesar de ello tuvo muchas complicaciones para realizar su trabajo por lo escarpado de la zona y las miles de púas que tienen los cactus, pese al trabajar con protecciones especiales. También hay que retirar los restos para evitar que se vuelvan a propagar. Torregrosa explicó que para este verano se va a contratar a una empresa especializada, aunque destacó que por ejemplo en el Coscó, debajo del bar Barbarat, no se va a actuar, ya que los cactus han crecido sobre restos de escombros y representan una ayuda para fijar el talud. En la zona del Castillo también ayudan a evitar desprendimientos, por lo que no todo es negativo sobre este cactus procedente de México y EE UU. El edil también agradeció el interés de Compromís en atajar esta planta invasora.
