El concejal de Infraestructuras de San Vicente, Rafael Lillo, está devolviendo a Reciclados y Compostaje Piedra Negra S. A. las primeras facturas que la empresa ha remitido al Ayuntamiento aplicando la subida de casi el 7% por el vertido de basuras en la planta de Xixona. El edil ha comunicado por carta a la mercantil que «el Ayuntamiento no puede, a criterio de los técnicos municipales, aceptar la subida en el precio del servicio que se plantea, debido a la falta de justificación técnica y a la ausencia de autorización del Consorcio o la Administración competente».
Según ha informado el equipo de gobierno, el coste de este vertido ronda el millón de euros anual. Las facturas que manda la empresa establecen un precio de 47,19 euros por tonelada vertida pero el Consistorio le ha pedido que envíe dos facturas, una con el precio antiguo, de 44,14 euros, y otra con la diferencia.
Las portavoz de EU, Mariló Jordá, expresó su satisfacción por esta decisión pero recordó ayer que un 51% de las acciones de Piedra Negra son de la empresa pública Vaersa y en un 49% a Cespa, concesionaria del servicio de limpieza en San Vicente. La concejal denunció que «el supuesto tratamiento de basuras en Piedra Negra es un negocio redondo» y pidió más control por parte de Vaersa y los municipios del Plan Zonal XIV.
