La urbanización la Font de Sant Joan d'Alacant, en la zona norte del municipio, necesita asfaltado, aceras y un alumbrado que está previsto hacer en un Programa de Actuación Integrada (PAI) desde 2003 y que hasta ahora no se ha desarrollado. El mal urbanizado de la zona, en la que hay aceras deterioradas y falta de farolas, entre otras cosas, hace años piden la mejora que afecta a 480 viviendas.
El Pleno municipal que se celebró anoche aprobó, únicamente con los votos del equipo de gobierno, el programa de actuación que supondrá una inversión municipal de 6.421.072 euros, que supone el 94,23% del total de la obra que se va a ejecutar, con cargo a los presupuestos municipales.
El portavoz del equipo de gobierno, Santiago Román, señala que «el acuerdo da continuidad al proyecto de urbanización de noviembre de 2013. Las obras son sobre todo asfaltado, alumbrado que no existe y aceras» y añade que «tal y como defendían los vecinos, ese es un suelo urbano y por tanto los costes de mantenimiento de los servicios ya existentes tiene que costearlos el Ayuntamiento». Román puntualiza que «si en 40 años no se ha hecho nada ahora hay que hacerlo y gastarlo todo».
Esta es una aprobación no exenta de polémica y crítica por parte de la oposición que considera que es una cantidad enorme para las maltrechas arcas municipales y que supera «los 5 millones que en un principio se dijo que costaría", según recuerda el portavoz socialista, Baltasar Ortiz, quien se abstuvo en la votación. «Entendemos que hay una falta de claridad de cuál va a ser el precio final de la obra que vamos a pagar todos los sanjuaneros e hipoteca el futuro económico del pueblo y se carga la estabilidad presupuestaria», añade.
Modificación presupuestaria
El Pleno también contemplaba una modificación presupuestaria ante la existencia de gastos que no pueden esperar al ejercicio próximo y para los que no existe crédito en el presupuesto municipal. Se trata de créditos extraordinarios por 286.465 euros y suplementos de créditos de 278.862 euros. Entre otras cosas para abonar los algo más de 70.000 euros de la paga extraordinaria de los funcionarios.
