«No se ha expuesto a ningún riesgo a la población colindante», aseguró el conseller de Sanidad, Manuel Llombart, en la sesión plenaria de las Cortes Valencianas del pasado miércoles en referencia al polémico crematorio ubicado en Sant Joan d'Alacant. Una afirmación que choca con la Evaluación de Impacto en Salud elaborada por el mismo departamento hace unos meses en la cual se emplaza a la empresa a «implementar mejoras en la actividad» debido a los niveles de las emisiones registradas en un horno de similares características y propiedad de la misma compañía localizado en Elche.

No hay que olvidar que, en estos momentos, se está a la espera de conocer las conclusiones de las nuevas mediciones que se realizaron el pasado mes de febrero, está vez sí en el crematorio de Sant Joan. El conseller de Sanidad recalcó en las Cortes que cuando se dispongan de los resultados de este estudio «la Dirección General de Salud Pública emitirá un informe de Evaluación de Impacto en Salud que se transmitirá al Ayuntamiento para que actúe en consecuencia» aunque recalcó que la actividad del horno -que en julio de este año cumplirá un año- no ha supuesto «riesgo» para los vecinos de la zona. Con estas declaraciones contestó Llombart a la diputada autonómica de Esquerra Unida, Esther López Barceló que inquirió al responsable del citado departamento conocer «qué acciones piensa tomar Sanidad en relación a los posibles efectos nocivos» derivados de la actividad del horno.

La contestación del conseller despertó la ira de Barceló quien le recordó que ya existe un informe previo en el que se alerta de los posibles efectos sobre el área de riesgo. Un perímetro en el que está ubicado el colegio público de infantil y primaria Lo Romero, la facultad de Medicina de la Universidad Miguel Hernández (UMH) y el centro de salud del municipio. Asimismo, la parlamentaria de EU hizo alusión a una carta que escribió el rector de la UMH, Jesús Pastor, al consistorio santjoaner en la que advertía de que miembros del personal del centro universitario presentaban «síntomas manifestados en los últimos meses» que, a su juicio, «podían tener su origen en la actividad en cuestión», tal y como ya publicó este diario. Con todo, Llombart resaltó que «en estos momentos, se están analizando las nuevas pruebas». En la misma línea, señaló que desde Sanidad «se está haciendo un seguimiento a través de la red de vigilancia de Salud Pública».

Por su parte, el concejal de Esquerra Unida en el Ayuntamiento de Sant Joan, César Vilar, señaló que desde su grupo «no van a dejar de luchar contra una actividad que manifiestamente atenta contra la salud de los vecinos que residen en el área de riesgo». «Seguiremos denunciando la problemática para intentar articular la mayor respuesta social posible y lograr el cierre del mismo», advirtió el edil santjoaner, que exige que se paralice de manera cautelar la actividad.