Además de que los promotores soliciten licencias para desarrollar nuevas promociones, también se puede reactivar la construcción en los edificios que se han paralizado durante la crisis. Actualmente en la localidad existen 12 promociones con 206 pisos a medio construir. La mayoría son propiedad de Sabadell-CAM, seguido por el BBVA, según los datos que maneja la Concejalía de Urbanismo.

Desde este departamento también hay concedidas desde hace años licencias para cinco bloques de pisos que no se llegaron a empezar a edificar. También se otorgaron permisos para otras nueve promociones con 148 casas, aunque los promotores renunciaron posteriormente a levantarlas. La reactivación de estas iniciativas sería otra forma de responder a la demanda en la localidad, donde actualmente existe un parque de 26.518 viviendas, frente a las 2.536 del año 1960.

La media de licencias otorgadas ha sido en las últimas décadas de 500, aunque durante el «boom» se llegó a alcanzar un pico de 1.944 en el año 2004, según los datos que maneja el concejal de Urbanismo. De 2007 a 2008 se produjo una «caída brutal», recuerda Carbonell, al pasar de 650 a 124. Desde 2010 no se ha otorgado ninguna, pero el edil recuerda que San Vicente no ha dejado de crecer en población, superando incluso a Elda.

El año pasado se ganaron 900 habitantes y sigue existiendo una demanda para comprar pisos en esta localidad. Si los promotores no se deciden ya a volver a edificar en San Vicente, advierte el edil, cada vez va a resultar más difícil para los ciudadanos tener una gama de casas diferentes donde elegir a la hora de comprar.