No ha lugar al debate sobre la privatización de los vertederos de Xixona y Villena por no encontrarse en el orden del día. Esta fue la respuesta, ayer, de la consellera de Medio Ambiente, Isabel Bonig, ante las exigencias de los alcaldes de ambas localidades de conocer en qué situación se encuentra el proceso de venta de las plantas de residuos. La petición de información se enmarcó en la reunión que se celebró ayer en Valencia, en la que participaron los representantes de los Planes Zonales de Residuos de la provincia y en la que se conformó la Comisión de Coordinación de Consorcios de la Basura de la Comunidad Valenciana, órgano contemplado en el Plan Integral de Residuos.

«La falta de transparencia en este proceso de privatización, al que nos venimos oponiendo desde que se anunció, siembra muchas dudas sobre cómo se están haciendo las cosas, especialmente si se tiene en cuenta que esta empresa cuenta con beneficios», afirmó el alcalde de Xixona, Ferrán Verdú. El primer edil se presentó ayer en la Dirección General de Patrimonio para consultar la documentación, donde se le negó la existencia de la misma.

Por su parte, el alcalde de Villena, Javier Esquembre, también exigió a la consellera de Medio Ambiente información sobre el proceso de venta de la planta de su localidad, una petición que, igualmente, no obtuvo respuestas.

Consorcios

Con respecto a la creación de la Comisión de Coordinación de Consorcios, en la que también participó el alcalde de El Campello, Juanjo Berenguer, se acordó, según informó Medio Ambiente, la elaboración de un estudio técnico que determine el número de instalaciones de valorización energética y los lugares que potencialmente podrían albergar una planta de estas características en la Comunidad. En este sentido, Verdú criticó que este punto, en el que se debía abordar el papel de las incineradoras de residuos, haya pasado «desapercibido» y sólo se haya entregado un CD informativo a los asistentes.

Por su parte, Esquembre apuntó en este sentido que Villena apuesta por la reutilización de residuos y rechazó la instalación de una incineradora como solución al exceso de residuos que se tratan en el vertedero de esta localidad, que provienen de otros planes zonales como la Vega Baja.

Por otro lado, en relación a la capacidad de los vertederos, el primer edil de Xixona recordó que la planta ha superado el máximo permitido por tercer año consecutivo y calificó de «paradójico» que vertederos como el de este municipio reciban basura de otras zonas que no le corresponden mientras otros, como el de Valencia, estén por debajo de su capacidad. «Ante esta realidad, la gestión de la basura del Gobierno del PP de la Generalitat no tiene ni pies ni cabeza, no está basada en la cercanía ni tiene en cuenta principios medioambientales ni de sostenibilidad ni de ahorro de costes, sólo atiende cuestiones económicas que están muy lejos del interés general», aseguró el alcalde jijonenco.