La colaboración entre las fuerzas policiales y los vecinos ha permitido evitar por primera vez la ocupación de una de las viviendas vacías del barrio de Santa Isabel gracias a que los agentes llegaron justo cuando se estaba forzando la puerta y todavía no habían cambiado la cerradura. Las fuerzas de seguridad, además, detuvieron en esta operación a cuatro personas a las que se acusa de allanamiento de morada, amenazas, daños y lesiones.

Las detenciones tuvieron lugar el miércoles por la tarde, cuando el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local de San Vicente tenían montado un dispositivo de prevención en el citado barrio y en el camino del Rodalet. Dentro de esta operación se identificó a veinte ciudadanos, se registraron ocho vehículos y se detuvo a una persona por infracción de la Ley de Extranjería, según la información facilitada ayer por ambos cuerpos.

Mientras los funcionarios llevaban a cabo este dispositivo de vigilancia, en la sala del 091 se recibió un aviso alertando de que en uno de los bloques de Santa Isabel había unas personas que estaban forzando la puerta de una de las viviendas.

Como se recordará, la ocupación de pisos vacíos viene generando importantes problemas de convivencia e incluso de seguridad en algunos edificios de Santa Isabel ya que algunos de estos okupas ensucian y destrozan elementos de las escalera, como los timbres, y no se hacen cargo de sus responsabilidades en las comunidades.

Estos okupas suelen llegar a Santa Isabel procedentes de otras zonas de la comarca, como el barrio alicantino del Cementerio, atraídos por las viviendas que se han quedado vacías a consecuencia de los desahucios. El Ayuntamiento ha mediado en ocasiones con los bancos, propietarios de estas casas, para intentar que no mantengan esta situación.

La rapidez con la que se presentaron los agentes les permitió en esta ocasión sorprender a cuatro personas, -dos hombres y dos mujeres- en el momento en que estaban tratando de acceder a un piso, al parecer tras forzar la cerradura. La prontitud en actuar resulta importante en estos casos debido a que, si los okupas llegan a cambiar la cerradura y a establecerse en la casa, entonces ya es necesaria una orden judicial para poder desalojarlos.

Los policías practicaron las detenciones «por los presuntos delitos de allanamiento de morada, daños, lesiones y amenazas». Los arrestados pertenecen precisamente al clan que el pasado año estuvo relacionado con el tiroteo registrado en Santa Isabel.

El concejal de Seguridad, Víctor López, explicó ayer que estas actuaciones son «fruto de los acuerdos alcanzados en la Junta Local de Seguridad y de las reuniones de coordinación que se realizan de forma periódica para mejorar las labores de prevención y garantizar la seguridad ciudadana en San Vicente».