Un desplome de las ventas que ronda el 50%, y que en algunos casos alcanza hasta el 70%, desde el cierre hace un año del parking de Els Furs. Los comerciantes de la calle San Bartolomé de El Campello, principal arteria de la playa del Carrerlamar, están que trinan. En el último año han visto como la actividad en la zona ha caído coincidiendo con la clausura del aparcamiento de 500 plazas.
Hace apenas un mes echó el cierre La Leyenda, un histórico establecimiento de muebles y decoración de San Bartolomé. Su dueña ha abierto un local en la Playa de San Juan y ha dejado en el escaparate una carta de despedida en la que tira de ironía y responsabiliza al Ayuntamiento de la situación de la zona. En el escrito dice: «Hemos cerrado. Damos las gracias al alcalde de El Campello, que nos ha ayudado mucho a los comerciantes de la playa facilitándonos el aparcamiento en la zona y ordenando a la Policía Local que no sancione a los clientes que vienen de fuera. Han arruinado la playa».
Esta idea es generalizada entre los comerciantes. Sara, que trabaja en una tienda de ropa de la zona, explicó ayer que desde que cerró el aparcamiento público el 30 de diciembre de 2012, han registrado una caída de las ventas del 50%. «Se han cargado esta calle. Hemos perdido la mitad de los clientes, ya que muchos que no viven aquí no vienen porque no pueden aparcar y la Policía se pone muy firme y no deja pasar una a quien aparca un momento mal. Hasta que cerraron el parking todo iba muy bien, allí aparcaba mucha gente, pero ahora está fatal. Una frutería ha cerrado, La Leyenda también y ya veremos cómo le va a una tienda de zapatos que va a abrir ahora».
Elena posee otra tienda de moda y coincide en la estimación del 50% en la bajada de las ventas. «Por las mañanas aún hay algo de actividad por la calle porque la gente tiene que hacer sus pequeños recados, pero por la tarde esto está completamente muerto. Han arruinado la playa y es un desastre porque no hay aparcamiento», apuntó. Todos coinciden en que por ejemplo los clientes que venían antes de la zona norte de El Campello, muchos de ellos extranjeros, ante los problemas para estacionar que hay en San Bartolomé se van a otras zonas.
Carlos regenta una joyería y asegura que «las ventas han caído entre un 60 y un 70%. La campaña de Navidad, que para mi negocio es vital, no ha existido directamente. Los clientes no encuentran aparcamiento y la Policía no deja pasar ni una. Es un desastre. La crisis también tiene su culpa, pero es que se han cargado esta calle. Los clientes no tienen dónde aparcar y al final han optado por irse a Alicante o a Benidorm, tanto en temporada baja como en Semana Santa y verano». Los hosteleros también han detectado una caída en la clientela, aunque no tan grande como los comerciantes.
La indignación es aún mayor cuando se tiene en cuenta que hace seis años se remodeló esta calle para instalar el parking y se suprimieron la mitad de las 400 plazas gratuitas que había. Ahora, el aparcamiento permanece cerrado por un conflicto entre la empresa explotadora y el Ayuntamiento.
Abandono
Desde la Gestora de Asociaciones de Vecinos lamentan el abandono de esta zona de El Campello y el cierre de la citada tienda. Recuerdan que las pasadas navidades los comerciantes de la avenida de Germanies también denunciaron el abandono que sufrían. Consideran que los altos impuestos que cobra el Ayuntamiento como el IBI no se traducen en beneficios para los residentes y empresarios.
Por su parte el alcalde Juanjo Berenguer afirmó que «hay otros factores además del parking que influyen en esa caída de ventas, no todo es por el aparcamiento. Además, a sólo 100 metros de San Bartolomé se puede aparcar sin ningún problema gracias a las zonas que hemos habilitado desde el pasado verano». En cuanto a la Policía, Berenguer rechazó que estén continuamente poniendo multas y señaló que «la Policía Local no es permisiva pero tampoco vive allí». Y en cuanto al aparcamiento de Els Furs, insistió en que «seguimos trabajando para adjudicar a otra empresa la gestión del parking. La intención es que esté reabierto este verano».
