El Campello se dispone a poner fin a uno de los capítulos del culebrón de la piscina cubierta. El pleno aprobará el próximo martes la rescisión de la contrata de esta millonaria obra, proyectada hace más de una década, iniciada en 2010 y en cuya nueva adjudicación está ya trabajando el Ayuntamiento.
El equipo de gobierno de PP y Decido llevan a pleno esta resolución del contrato sin abordar el tema de las indemnizaciones que se reclaman ambas partes por diversos incumplimientos, un tema que se habrá de tratar en una pieza separada y posterior a la resolución. Según explicó ayer el alcalde Juanjo Berenguer, con el trámite que aprobará el pleno el próximo martes en sesión extraordinaria el Consistorio tendrá por fin vía libre para volver a adjudicar esta obra, cuyo coste asciende a 5,7 millones de euros de los que sólo se han ejecutado 1,3 millones, por lo que mayor parte de la contrata está por hacer. Por ello los técnicos ya están trabajando en el pliego para sacar a licitación este proyecto, que incluye piscina climatizada y unas instalaciones deportivas anexas.
Según recoge un informe de Consell Jurídic Consultiu de la Generalitat elaborado a instancias de la Corporación y recibido las pasadas Navidades, se considera que la resolución del contrato es procedente por la demora de más de ocho meses en el pago a la empresa adjudicataria, Esclapés e Hijos, a quien la Generalitat adeudaba una certificación de la obra que ascendía a poco más de 6.000 euros, aunque la deuda total superaba los 130.000 euros.
A pesar de ello, este ente recuerda que al existir una concurrencia de distinos incumplimiento que se achacan a la empresa, hay que determinar en la liquidación del contrato las posibles indemnizaciones que se deriven de ello.
Hay que destacar que el Consistorio imputa a la firma paralizaciones unilaterales de las obras, retrasos, no ejecución de partidas no afectadas por modificaciones y la no ejecución de mejoras acordadas, mientras que la mercantil denuncia impagos y deficiencias en el proyecto, reclamando 700.000 euros en indemnizaciones que no ha sido admitidos, aunque ahora será cuando se aborden los daños y perjuicios por ambas partes.
Por esta razón, el acuerdo que se lleva a pleno incluye el retener la garantía abonada por la empresa hasta que se resuelva el tema de las indemnizaciones.
Este proyecto inicialmente costaba 5,4 millones, aportados por la Generalitat a través del Plan Confianza, y las obras arrancaron en junio de 2010. Tras diversos parones por cuestiones varias, sobre todo por deficiencias en el proyecto denunciadas por la mercantil, se encareció la obra en 300.000 euros más aportados por el Ayuntamiento, pero finalmente la empresa abandonó los trabajos en diciembre de 2012 y pidió la rescisión del contrato. Desde entonces la actuación se mantiene paralizada mientras que el Consistorio tramita la resolución de la contrata para volver a sacarla a adjudicación.
