Un ayuntamiento completamente saneado pese al desplome de ingresos por la crisis. El Campello cancelará a finales de año su deuda bancaria gracias al superávit obtenido en 2011 y 2012. El pleno aprobó recientemente una modificación presupuestaria por la que casi 4,6 millones de euros de la liquidación de las cuentas del pasado ejercicio se destinarán a amortizar todos los créditos que tiene el Consistorio, dejando su deuda a cero. La medida fue apoyada por PP, Decido y PSOE.
Los cuantiosos ingresos por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que desde 2007 se han disparado hasta duplicarse, y los recortes realizados en la Corporación, han permitido este hecho insólito, al mismo tiempo que otros municipios tienen que recurrir a los planes estatales de pago a proveedores o incluso ser rescatados por el Gobierno central, tal y como ha solicitado Alicante. Esa subida del IBI ha provocado en El Campello movilizaciones vecinales y el rechazo de la oposición al aumento de la presión fiscal.
La liquidación del presupuesto de 2012 arrojó un superávit de más de ocho millones de euros, fruto de la política de austeridad municipal, los ingresos por el IBI y por la existencia de un remanente de 2011 de cerca de un millón de euros que no llegó a gastarse. La mayor parte de ese dinero acabará en manos de los bancos, debido a la Ley de Estabilidad Presupuestaria, siempre que de aquí a final de año no se modifique, algo de lo que se viene especulando desde hace meses pero que sigue sin llevarse a cabo desde Madrid. Esa ley obliga a emplear la mayor parte del superávit a reducir la deuda viva -la que se tiene con bancos y cajas-, lo cual es útil para que corporaciones muy endeudadas reduzcan estos números y limpien sus cuentas, pero para otras saneadas supone un problema al no poder destinar ese dinero a otras acciones, como por ejemplo inversiones.
Hay que recodar que El Campello ya se convirtió en el municipio que registró una mayor bajada de su deuda vida de la provincia en 2012, reduciéndola a la mitad. Pasó de deber 12,3 millones a 6,4 millones, gracias a no tener que recurrir al plan de proveedores por estar al día en las facturas y a tener un superávit en 2011 de 4,5 millones que fue a parar en su mayor parte a pagar deuda. Este año, esos 6,4 millones pasarán a cero, gracias al pago de 4.593.089,19? euros del superávit, más lo que ya estaba previsto amortizar. El uno de enero El Campello no tendrá ninguna deuda con los bancos.
Contención en los impuestos
Con todo esto, el alcalde Juanjo Berenguer (PP) explicó ayer que «ahora tenemos un ayuntamiento y un presupuesto saneado, por lo que no hay que trasladar a los vecinos esa presión y podemos contenernos con los impuestos. La actualización catastral va a permitir que el año que viene el recibo de las familias baje. Aunque todavía estar por concretar la cuantía exacta, la aplicación del coeficiente corrector del 0,73% previsto inicialmente en los Presupuestos Generales del Estado, supone que el valor bajará un 28%», aunque también hay que tener en cuenta que la revisión catastral de 2007 está prorrateada a diez años.
De cualquier forma el Consistorio prevé ingresar lo mismo que en 2012 por este concepto, más de 12 millones, ya que pese a que el recibo previsiblemente bajará, eso se compensará con los ingresos de incluir nuevas zonas como urbanizables que antes eran suelo rústico, debido a la revisión catastral parcial que se ha realizado. Del mismo modo el PP trabaja con la idea de los presupuestos para 2014, que se esperan presentar en enero, se mantengan en torno a los 25 millones, al igual que los del presente ejercicio.
Por su parte EU manifestó ayer su rechazo a este pago de deuda, realizando varias alegaciones. Denunció la «continua vulneración del equipo de gobierno en la presentación de los presupuestos municipales ha desencadenado ignorar el líquido con el que se contaba para inversiones sociales, educativas y de generación de empleo». La edil de Esquerra Unida, Raquel Pérez, aseguró ayer que esta situación es «deliberada y el PP busca priorizar a los bancos por encima de las personas». También señala que al gestionar este pago se está violando la Constitución en su artículo 1.1, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia y la igualdad.
Pérez afirma que «estamos pagando una deuda generada por el PP a costa del incremento en la presión fiscal a los ciudadanos, en uno de los peores momentos para muchas familias, esta gestión es contradictoria a la responsabilidad de las corporaciones que deben garantizar unos servicios públicos fundamentales a sus vecinos y no ponerla al servicio de la deuda bancaria, que al fin y al cabo son entidades privadas que negocian con dinero y siempre gravitaran sobre la estructura productiva de los trabajadores. Por lo tanto, considero que se debe revertir todo el esfuerzo económico de las entidades locales en la generación de empleo y si no así siempre estaremos enroscados en el bucle: pedir dinero al banco, devolver dinero más intereses. Enriqueciéndose sólo unos pocos que desvían el dinero a paraísos fiscales».
