Jazz, pop, rock, funk. En música se lleva la improvisación. Cada año son muchos los estudiantes que se decantan por las corrientes musicales más modernas. El problema es que las titulaciones oficiales no dan respuesta esta demanda. Los estudios de música moderna se imparten en la provincia de Alicante, y casi en toda España, de forma libre, es decir, no están incluidos en las asignaturas de los títulos oficiales. En la Comunidad Valenciana sólo el Conservatorio de Música de Valencia ofrece el grado superior en música moderna. Pero hasta llegar a este nivel hay un vacío que muchos estudiantes llenan con clases privadas durante su etapa en el grado medio o profesional. Ante esta demanda, el centro profesional Vila de Sant Joan, cuyo titular es la Sociedad Musical La Paz, ha inaugurado hace apenas unos días el aula de música moderna. Una formación de música jazz, pop y pop-rock que dispone de profesores especialistas en improvisación, guitarra eléctrica, bajo eléctrico, contrabajo y batería. Se trata todavía de una formación no oficial y el objetivo es en unos meses iniciar los trámites para que la Generalitat les autorice a incluir esta línea en el catálogo de instrumentos que se ofertan en el grado profesional.

«El alumno que quiere estudiar el grado superior en música moderna llega sin formación oficial de este tipo. Lo ideal sería encauzar los estudios desde el grado medio y es lo que vamos a solicitar. En este momento impartimos quince especialidades y queremos que nos reconozcan además la de música moderna», afirma el presidente de la Sociedad Musical La Paz, José Ángel Espinós.

El plazo de inscripción sigue abierto, aunque ya han iniciado las clases 40 jóvenes. Uno de los encargados de enseñar la esencia del jazz es Lolo García, director del aula de música moderna y profesor de improvisación.

«Estamos acostumbrados a estudiar la música clásica del siglo XVI en adelante, aunque hasta ahora no se ha formado en las corrientes modernas, a partir del XX. La clásica se tiene como una música más culta, pero es del todo equivocado. El jazz copa los festivales tanto nacionales como internacionales», explica García.

El profesor considera injustas las etiquetas que se le ponen al jazz. «Improvisar no significa ser menos experto, al contrario, hay que estudiar mucha armonía. Como en cualquier estilo requiere de un buen nivel técnico», asegura.

Esta formación se completa con la guitarra eléctrica, bajo eléctrico, contrabajo y batería.