Apuntalado a las puertas del inicio del curso escolar. El Ayuntamiento de El Campello ha instalado varios centenares de puntales debajo del suelo del colegio Rafael Altamira tras detectarse en una revisión problemas en la estructura del forjado sanitario, según denunció ayer EU y confirmaron desde el equipo de gobierno del PP.

La edil de Educación, Marisa Navarro, destacó que no hay ningún peligro y que el apuntalamiento se ha hecho «por precaución», aseverando que «el colegio es ahora más seguro que en junio o que hace un año». El Consistorio está a la espera de los resultados de las catas que se han realizado del cemento para saber con más exactitud su estado, aunque insistió en que tras detectarse las anomalías en la revisión se decidió encargar un proyecto para apuntalar de forma provisional el centro y garantizar la seguridad.

Podría tratarse de un problema de aluminosis, según apunta la concejal de EU Raquel Pérez, aunque desde el equipo de gobierno se señala que hasta que no se tengan los resultados de las muestras no se sabrá, por lo que no se descarta. El centro fue construido a principios de los años 70 con cemento aluminoso, material empleado de forma generalizada entre 1950 y 1980 y que puede causar en algunos casos la oxidación o corrosión de las armaduras, lo cual no quiere decir que este sea el caso, recalcó Navarro.

Los puntales, unos 300 según Esquerra Unida, se instalaron la pasada semana en la cámara de saneamiento, un espacio inaccesible situado entre la planta baja y el propio terreno por donde pasan las bajantes y otras conducciones, cuyo cometido es aislar el edificio de humedades y constituye una cámara de aire debajo del suelo. Ante el riesgo de que pudiera haber un hundimiento, se han apuntalado dos de las cuatro zonas del colegio. Navarro agregó que se han detectado humedades provenientes del baño de la planta baja y alguna fuga de agua, y explicó que hoy tenía prevista una reunión en Valencia con la Conselleria de Educación para abordar el problema y planificar las obras que debe acometer la Generalitat para subsanar las deficiencias.

Navarro recalcó que no hay ningún problema para que el curso arranque con normalidad el próximo lunes y recordó que su propio hijo va a este centro.

Por su parte la concejal de EU exigió ayer que «hasta que no exista un informe técnico formal que garantice la seguridad tanto de los alumnos como de profesores, no se permita el acceso al colegio. El próximo lunes comienza el curso lectivo y aún no se dispone de los datos sobre la gravedad del problema». Mientras que Navarro aseguró que desde el miércoles a las 14.00 horas tiene el informe sobre su estado que garantiza la seguridad, y que ha intentado trasladárselo a Pérez sin éxito, la edil de EU afirma que lo único que hay es un informe sobre la correcta colocación de los puntales pero no del problema que hay en el colegio y por tanto de su seguridad. «No saben qué pasa y hasta que no se sepa y tengan los resultados no se puede garantizar la seguridad de niños y docentes», señaló, agregando que sospechan que el inmueble sufre aluminosis debido a las humedades que se han detectado, un factor relacionado directamente con este problema del cemento.

Este es el centro más antiguo de El Campello. Se abrió en 1973 y ahora cuenta con unos 600 niños.

Heridos en Santa Pola

La revisión que ha revelado este deterioro se enmarca dentro de una campaña de inspecciones autonómica a raíz del accidente que se registró en enero en el colegio La Hispanidad de Santa Pola. Nueve escolares resultaron heridos al hundirse el suelo, precisamente por el mal estado del forjado sanitario, problema que también ha surgido en el Altamira aunque parece que se ha detectado a tiempo.