Hotel de cinco estrellas con 70 habitaciones, área de relax con aguas termales y un complejo de villas turísticas, todo con un presupuesto de 20 millones de euros. Era el proyecto más ambicioso que presentó la empresa que dirige Valentín Botella, Procumasa, para el preventorio de Aigües y que acordó que fuera gestionado por el Balneario de Archena. Una inversión que prometía dar trabajo a más de 250 personas y que pasados seis años desde su presentación, poco ha avanzado, es más, el propio Botella reconoce que las gestiones para encontrar financiación han fracasado y que por el momento el proyecto sigue paralizo sin visos de comenzar. La fecha de inauguración estaba prevista para 2010, aunque pasada la euforia de los años del ladrillo, el preventorio sigue abandonado.

En 2007 la empresa retiró todos los escombros que se esparcían por el suelo del edificio y procedió a apuntalar el inmueble para prevenir derrumbes. Lo que se suponía era el primer paso de un gran proyecto, se quedó en nada con el paso del tiempo, ya que pasados los años el inmueble está más deteriorado que nunca.

Los robos y destrozos no han cesado durante este tiempo y ha desaparecido hasta el mármol que cubría las antiguas escaleras de este precioso edificio del siglo XIX. Botella adquirió el Balneario en 2006 por un total de 12 millones de euros, una inversión que era sólo el principio.

"Con las dificultades económicas que hay en la actualidad es muy difícil que alguien apueste por este proyecto, pero yo pienso pelear hasta el final por sacarlo adelante", asegura el empresario Valentín Botella.

Desde que compró el inmueble ha invertido más de 300.000 euros en vallar la zona hasta en tres ocasiones. Además hace poco tuvo que reparar el tejado para evitar desprendimientos, reparación que costó 600.000 euros y de la que ya no queda nada. Desde la mercantil lamentan que el vandalismo no se controle más, ya que aseguran que por más que hacen, no hay forma de evitar que la gente acceda a la propiedad y siga destrozando el inmueble. La zona es muy visitada por curiosos y personas atraídas por el esoterismo y las historias sobre el pasado negro del preventorio tuberculoso.

Declaración de BIC

El ir y venir de gente es lo que preocupa al Ayuntamiento de Aigües, que ya ha solicitado en varias ocasiones a la empresa que incremente la seguridad para evitar accidentes por el peligro de desprendimiento que presenta la estructura del edificio. Mientras, desde la empresa piden al Consistorio que se implique y atienda más esta zona para evitar accidentes y destrozos.

Por su parte EU solicitó el pasado mes a la Conselleria de Cultura que declare el balneario Bien de Interés Cultural.