El exgestor del único hotel de cuatro estrellas en el casco urbano de El Campello, que cerró por sorpresa el viernes pasado, arremetió ayer contra el propietario y denunció "graves deficiencias" en el complejo, "que ponían en peligro" a los trabajadores y a los clientes.

El empresario Antonio Notario, además, puso en conocimiento de la Conselleria de Industria tales incidencias, como defectos en el sistema eléctrico, la falta de accesos para los minusválidos y de grupos de emergencia, un ascensor que carece de licencia o la ausencia de una toma de tierra en el jacuzzi.

Como informó ayer este diario, el Gran Hotel Campello, en la playa del Carrerlamar, cerró y el dueño y constructor, José Andrés López Martínez, explicó que el gestor le debe 500.000 euros por el alquiler, además de numerosas deudas a empleados, proveedores y a la compañía eléctrica.

Notario negó ayer estas acusaciones de forma tajante: "No hay impagos ni deudas a los proveedores, y a los quince trabajadores les voy pagando poco a poco, ayer mismo a dos".

Asegura que todo lo sucedido es producto de "un engaño" por parte del propietario. Explica que hace unos meses alertó al Ayuntamiento de que el hotel, que abrió hace casi tres años, presentaba "graves deficiencias", pero "hizo caso omiso".

Además, cuenta que el dueño del hotel le hizo una propuesta por la cual le pagaba unos 90.000 euros a cambio de que dejara la gerencia del establecimiento, pero a cambio "tenía que despedir al personal, cosa que hice".

Fue entonces cuando, según Notario, el dueño "se echó para atrás y me dijo que no estaba de acuerdo", de modo que ahora se encuentra con el hotel cerrado y sin clientes ni trabajadores.

Sobre la sentencia de un juzgado de Alicante que le condena a pagar 97.600 euros al propietario por el impago del alquiler anual, admite que la tiene que acatar, pero "no la puedo recurrir porque se me pasó el plazo al estar mientras negociando con él la propuesta que me hizo".

Touroperadores

Por último, incidió en que todo lo ha hecho "por el bien de los clientes" y, de hecho, envió a los touroperadores unos correos para informar del cambio de gestión del hotel.

Por su parte, el dueño del Gran Hotel, también propietario en El Campello de otro hotel y del restaurante El Titi, negó todas las acusaciones del ya exgestor.

Así, sobre las deficiencias, afirmó que "si él ha hecho algo mal, hay deficiencias porque el hotel estaba perfecto cuando asumió la gestión". Respecto a la propuesta para recuperar el establecimiento, fue muy claro: "Eso no es así, no he hablado con él, es un embustero compulsivo y un estafador profesional, que me debe todavía 500.000 euros".

Además, recordó que Notario adeuda "una cantidad importante" a la Seguridad Social, 43.000 euros a la compañía eléctrica, 89.000 euros a proveedores y 80.000 a trabajadores. Mientras, seguía ayer a la espera de la autorización judicial para volver a tomar posesión del hotel, ya que se debe efectuar un proceso de desahucio.

Por su parte, el Ayuntamiento de El Campello aseguró que, en el momento que se producen denuncias por deficiencias en el hotel, es Industria quien tiene que intervenir, explicaron fuentes municipales.

El Ayuntamiento pide una solución antes de la temporada alta

El Ayuntamiento de El Campello, pese a ser un tema privado, no es ajeno a la situación que se ha producido y muestra su preocupación por los trabajadores y clientes. Así, la concejal de Turismo, Lorena Baeza, lamentó ayer el cierre del hotel por "las personas que se han quedado en la calle, sin trabajo, y por las que habían optado por venir al municipio y alojarse en él".

Baeza confía en que el propietario dé "una solución rápida y se vuelva a contratar a los empleados antes del comienzo de la temporada alta", al tiempo que mostró su sorpresa por cómo se han desarrollado los acontecimientos, ya que el establecimiento, por las noticias que tenían, "siempre ha funcionado bien".