La crisis económica y la falta de liquidez de la Generalitat Valenciana han obligado a que la deseada ampliación del instituto Luis García Berlanga de Sant Joan d'Alacant se quede a medio camino. El proyecto inicial, que la Conselleria de Educación aprobó en el año 2009 por un importe de 7,4 millones de euros, contemplaba la eliminación de las aulas prefabricadas y la construcción de un nuevo inmueble, pistas deportivas y un gimnasio.

Pues bien, el presupuesto será ahora sensiblemente inferior, ya que saldrá de los 4,5 millones de euros que el Consell va a recibir del Ayuntamiento a cambio de la venta de la Residencia de Tiempo Libre, una cantidad que se va a destinar a rehabilitar no solo el Berlanga, sino también el antiguo instituto Lloixa, actualmente abandonado.

Esta rebuscada operación financiera se completa con los cuatro millones que la Universidad Católica (UCA) va a pagar al Consistorio santjoaner y este, según un convenio firmado entre ambos, le cederá la citada Residencia y una parcela de 23.000 metros cuadrados para construir el campus.

La Generalitat dio luz verde en abril de 2009 a la ampliación del instituto y técnicos de Ciegsa, la empresa pública encargada de la construcción de centros, se desplazaron incluso a Sant Joan para realizar las catas, unos trabajos previos antes del inicio de las obras. La crisis fue retrasando el proyecto y la mala situación de las arcas autonómicas lo ha terminado de paralizar.

Ahora, el plan original "se ha reducido a las necesidades reales", explicó el alcalde, Manuel Aracil, en el último pleno, de modo que se edificará un aulario para sustituir los barracones, que los alumnos llevan sufriendo ya trece años, y una pista de deporte.

El edil de Educación, Javier Yebes, afirmó en el pleno que la comunidad educativa está al corriente de los proyectos y que la ampliación del Berlanga "es la parte que más rápido podríamos ejecutar".

Yebes confirmó que la Conselleria de Educación "no tiene liquidez, pero sí patrimonio" y que esta fórmula "es la manera de asegurar que haga lo que tiene que hacer".

El concejal dejó claro que se trata de una operación positiva, ya que los cuatro millones revertirán en el municipio : "Si se obtiene dinero por un inmueble que pertenece a Conselleria y ese dinero se invierte en algo que tiene que hacer Conselleria, ¿de dónde sale el dinero?".

Vigas y pilares

El director del instituto, Miguel Ángel Esteve, indicó que se trata de un proyecto distinto al inicial, que tenía un coste de 7,4 millones. "El actual contempla la eliminación de las prefabricadas, construir un aulario donde está situada la pista deportiva y dos pistas más", explicó Esteve, que recordó que en el plan del año 2009 "se dejaban solo las vigas y los pilares del edificio y ahora queda entero".

El director del Berlanga incidió en que van a solicitar que el nuevo proyecto contemple no solo la construcción de un aulario, sino también que haya cabida para ciclos formativos, de imagen y sonido.

Por su parte, el concejal del Bloc Albert Caturla afirmó que "no se comprende" que el Ayuntamiento diga ahora que las obras que tienen que llevarse a cabo en el IES García Berlanga y en el antiguo Lloixa "sean más baratas que el coste que se preveía hace unos años para las actuaciones únicamente en el centro de Secundaria".

Para el edil nacionalista, "ante esta situación, sólo podemos pensar dos cosas: que en el primer presupuesto se incluyeron unos sobrecostes interesados o que las obras que van a realizarse ahora son sólo un parche y no van a solucionar los problemas estructurales que tienen estos centros".

En el último pleno, los grupos de la oposición votaron en contra de la cesión a la Universidad Católica de la Residencia de Tiempo Libre, una vez el equipo de gobierno del PP decidió comprársela al Consell.

PSOE, Bloc y EU lamentaron la "falta de transparencia, quiebra para las arcas municipales y el riesgo para la estabilidad presupuestaria" que supone esta operación. Además, insistieron en que la reforma de los dos institutos es responsabilidad de la Generalitat Valenciana y que el Ayuntamiento pierde varios millones de euros con la operación inmobiliaria con la UCA.