La juez que investiga los supuestos casos de espionaje y acoso laboral en la Policía Local de Mutxamel ha imputado al jefe del cuerpo, Felipe Manzano Checa, por la segunda causa, según informaron ayer fuentes cercanas al proceso. El intendente jefe estaba citado a declarar el pasado jueves ante la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de San Vicente del Raspeig, aunque su comparecencia se suspendió. Pese a que las mismas fuentes señalaron que el motivo fue que Manzano alegó estar enfermo y hospitalizado, el alcalde Sebastián Cañadas aclaró ayer que su comparecencia se había anulado previamente, aunque se desconocen las razones.

Del mismo modo agentes de la Policía Nacional acudieron ayer a dependencias municipales con una orden judicial para examinar el ordenador en el que se descubrió el supuesto espionaje, aunque no fue necesario su traslado.

La juez que investiga ambos casos había citado el jueves a tres personas. A las 10.00 horas debía comparecer Manzano, a las 10.30 el oficial que custodiaba las claves de los ordenadores y a las 11.00 el jefe de Informática del Ayuntamiento. Todos acudían en calidad de testigos por el caso de espionaje por el que hay dos oficiales imputados, aunque el intendente de la Policía también debía declarar como imputado por el supuesto acoso laboral.

Finalmente el único que no acudió fue Manzano, que ayer recibió el alta hospitalaria y que está previsto que el lunes se reincorpore a su puesto de trabajo, según explicó el alcalde, que estaba al tanto de su imputación y que respecto a este proceso confirmó que el Consistorio no ha adoptado ninguna medida ni se ha abierto expediente alguno, recordando que el tema está bajo investigación judicial.

A raíz de este caso UGT y PSOE han reclamado al alcalde esclarecer lo ocurrido, exigiendo la apertura de un expediente de averiguación. Así mismo UGT ha denunciado una persecución sindical. Es más, ayer fuentes cercanas al caso señalaron que respecto al caso de "mobbing" serían más de media docena los agentes afectados por este supuesto acoso, prácticamente todos representantes sindicales.

Las mismas fuentes advirtieron, respecto al ordenador examinado ayer por la Policía Nacional dentro de esta investigación, que resulta muy "sospechoso" que ese aparato haya "desaparecido" dos veces en los dos últimos meses, coincidiendo con la apertura de los dos casos, ya que se supone que se ha roto dos veces y ha tenido que llevarse a otras dependencias para repararlo. Ayer, durante la revisión del ordenador, los agentes estuvieron acompañados por el jefe de Informática del Consistorio. Una parte o toda la información "robada" ha sido borrada de la "nube virtual", aunque se busca el rastro y si se pueden recuperar los datos, que supuestamente eran empleados para controlar las actividades de determinados agentes.

Este tema se destapó a principios de octubre, cuando fue arrestado un oficial, que quedó en libertad e imputado, por un supuesto espionaje denunciado por otro agente que descubrió de forma casual un mes antes que este policía tenía en su poder supuestamente información robada de cinco compañeros de la "nube" de la Policía Local, entre ellos él mismo. Otro agente también está imputado aunque no llegó a ser detenido. Ambos son oficiales a los que se les imputa un delito de descubrimiento y revelación de revelación de secretos, y emplearon supuestamente una clave de administrador para acceder a la información personal, de ahí que el jueves declararan los dos responsables de la custodia de esas claves.

Y este caso de espionaje ha desembocado en una investigación por acoso a la Jefatura de Policía, tal y como ha venido informando este medio. El agente arrestado reconoció ante la Policía Nacional que Manzano le había facilitado la clave de administrador. A pesar de ello, el Jefe de Informática del Ayuntamiento manifestó que el único que tiene la clave es el policía que ejerce como enlace con Informática -ambos declararon el jueves ante la juez-, quien a su vez negó ante la Policía haber facilitado a nadie la clave. De sus declaraciones ante la juez no ha transcendido nada.

Desde UGT han denunciado que la persecución que supuestamente sufren los representantes sindicales en Mutxamel desde hace años ha provocado el espionaje a cinco policías, tres de ellos sindicalistas y otros dos oficiales.

Bajas psicológicas y 18 expedientes disciplinarios

La trama de espionaje y acoso laboral que se investiga se produce en el marco de una plantilla envuelta en luchas internas y con una oleada de expedientes disciplinarios y bajas psicológicas. Actualmente hay seis agentes de baja por razones psicológicas. En cuanto a los expedientes disciplinarios, en los dos últimos años se han registrado 18, de los que 13 han sido a sindicalistas. Incluso ha habido uno con suspensión de diez días de empleo y sueldo y precisamente dos de los expedientados son dos de los sindicalistas espiados. La plantilla policial de Mutxamel cuenta con una treintena de agentes y UGT denuncia que la persecución sindical se ha producido tanto con el gobierno del PSOE, que cesó en junio de 2011, como con el PP, que ostenta ahora la Alcaldía.