La poda de las palmeras por fin ha comenzado en San Vicente. Lo habitual era limpiarlas en verano pero el avance de la plaga del picudo ha obligado a demorar los trabajos este año para evitar que se siga extendiendo, de modo que los ejemplares han llegado a acumular más palmas secas de lo habitual.

El concejal de Parques y Jardines, Francisco Cerdá, asistió ayer al inicio de la campaña en las calles de Alicante y Ancha de Castelar, donde existen 640 ejemplares de la especie washingtonia. Los trabajos en ambos viales se prolongarán hasta el viernes y en las próximas semanas se actuará sobre el resto de palmeras, que suman 1.832 en todos los espacios públicos del municipio.

El edil recordó que este año la poda "se ha retrasado al mes de noviembre aprovechando el descenso de las temperaturas y dentro de la estrategia de lucha contra el picudo rojo marcada por la Conselleria de Medio Ambiente a nivel autonómico, que recomienda evitar los meses de más calor para no contribuir a la propagación de la plaga". El cambio de fecha se mantiene para los próximos años, por lo que no se repetirá el problema de acumulación de palmas secas de este año.

El responsable de jardines explicó que los trabajos los realizan cuatro palmereros "que acceden a lo alto de las palmeras a través del tronco y sin necesidad de utilizar grúa, a pesar de que algunas alcanzan los 20 metros de alturas". También hay un equipo de doce operarios que recogen el material seccionado "para agilizar el trabajo y reducir al máximo las molestias a viandantes y conductores".

Además de las palmeras, también se ha iniciado recientemente la poda de los 16.318 árboles y 59.973 arbustos de San Vicente, que se prolongará hasta el mes de marzo.