Busot quiere recuperar el que antaño fue uno de los castillos más importantes de la zona. Si el pasado año finalizaba la rehabilitación de una de sus torres en lo que suponía la primera actuación en décadas en una fortaleza en ruinas, ahora el objetivo es poner en valor toda la atalaya. El Ayuntamiento ha elaborado un proyecto para la rehabilitación integral del Castillo, cuyo coste ronda los 700.000 euros y que será presentado en noviembre ante el Ministerio de Cultura, con el objetivo de obtener ayudas económicas para su ejecución.

Según explica el alcalde, Alejandro Morant, el plan contempla rehabilitar toda la muralla exterior y algunas zonas del interior, incluidas la Torre Mocha, que es la mas alta de la fortaleza, y otras dos torres.

El fin es conservar y frenar el deterioro de la muralla y a su vez impulsar y ofrecer nuevos atractivos turísticos a los que visitan las Cuevas del Canelobre. El alcalde destaca que "se pretende ofrecer una visita al interior de la fortaleza, en la que por su posición se podrá ver toda la comarca, incluidos los castillos de Xixona y Alicante, haciéndose una idea de la importancia de la construcción de estos elementos".

El coste se estima en unos 700.000 euros y el tiempo de la obra se calcula que durará entre 12 y 14 meses, "una obra que además puede dar trabajo a muchos vecinos de Busot que tanto lo necesitan". Eso sí, el alcalde no quiso hablar de plazos y recordó que se está en una fase inicial, y anunció que "en noviembre iremos a Madrid a presentar el proyecto al Ministerio de Cultura y reclamar el 1% cultural -de las obras públicas realizadas en Busot- para invertirlo en esta obra tan importante".

Precedente

El Ayuntamiento ya destinó entre 2010 y 2011 más de 76.000 euros del Plan-E en la primera actuación arqueológica que se realizaba desde 1990 en esta fortaleza almohade del siglo XII, con el objetivo de sacarla del olvido y deterioro que la habían dejado al borde de la desaparición. Aquella intervención pretendía instalar paneles informativos, pasarelas y poder abrir al público la fortaleza para convertirla en un atractivo turístico, pero finalmente el presupuesto sólo llegó para reconstruir la Torre Norte, excavar parte de los lienzos de la muralla anexa a la misma y retirar toda la maleza y suciedad que ocultaban los restos del bastión, que sigue cerrado.

La actuación permitió realizar varios hallazgos arqueológicos, como una medallita, una moneda, una pipa de fumar tabaco del siglo XVII y numerosos restos cerámicos.

Las obras permitieron que la Torre Norte muestre su aspecto y altura original, confirmando las catas su origen islámico, en torno al siglo XIII, y las prospecciones en los lienzos de la muralla anexa sacaron a la luz que la entrada al Castillo se ubicaba junto a esta torre. Del mismo modo se instaló luz ornamental para iluminar la Torre Mocha, la Torre Norte y otros restos de la muralla. Precisamente hace unas semanas el Consistorio organizó una visita teatralizada al Castillo a la que acudieron decenas de vecinos ante la oportunidad de recorrer unas ruinas que están clausuradas todo el año, presentando el alcalde el proyecto de rehabilitación para poder abrirlo al público de forma definitiva.

Motor económico

Para el primer edil "la rehabilitación integral del castillo dinamizará la economía y el comercio local del casco urbano, uno de mis principales objetivos de esta legislatura. Este proyecto unido al de la apertura de la exposición museográfica que abriremos el próximo año, supondrá la visita obligatoria de mas de 35.000 personas anuales a la zona peatonal y central del casco urbano, y se necesitarán servicios para atender a estos visitantes".

De no encontrar subvención suficiente para afrontar la reforma completa, se realizará por fases conforme las arcas municipales lo permitan, por lo que el compromiso del Ayuntamiento es firme para poner en valor este Bien de Interés Cultura (BIC).