Un tesoro arqueológico entre la basura de los antiguos moradores de la Illeta dels Banyets de la Reina. Las excavaciones que está completando el Museo Arqueológico de Alicante (Marq) han permitido rescatar de un aljibe ibero de este singular enclave de El Campello 3.500 piezas que datan de hace unos 2.400 años. Se trata sobre todo de cerámicas y restos animales y vegetales que en su día los iberos tiraron a esta cisterna cuando se dejó de utilizar para abastecer de agua a la población, en torno al siglo IV a.C. Estos rellenos de tierra y lo que entonces pensaban los iberos era basura, son ahora un importante descubrimiento en el que se trabaja para saber más de ellos.

De las 3.500 piezas ya se inventariado unas 1.000 y se sigue trabajando para su catalogación y posterior restauración. El director técnico del Marq, Manuel Olcina, explicó ayer durante una visita al yacimiento que los hallazgos son "muy interesantes" aunque aún están por analizar, valorar y datar con exactitud, ya que esta cisterna se construyó en el siglo V a.C. y se inutilizó en la primera mitad del siglo IV a.C.

Entre las cerámicas hay restos de origen griego, cartaginés o gaditano, lo que revela el intenso comercio que mantenía este enclave con el Mediterráneo. Además, los restos de animales y vegetales encontrados, como por ejemplo un asta de ciervo, otros huesos, restos de frutos, semillas o espinas de pescado, son también valiosos para conocer el tipo de dieta de la población y su producción agrícola.

Del mismo modo, con estas excavaciones se quiere descubrir el qué momento preciso se inutilizó esta cisterna, elemento fundamental para la vida en estas tierras al asegurar el abastecimiento de agua a la población, así como conocer el proceso urbanístico de este poblado ibero.

Un pozo de información

Olcina destacó ayer el singular valor que supone este "basurero", ya que ofrece información de todo el poblado. El motivo es que por ejemplo si se excava la tumba o la casa de un relevante personaje de la villa, esta sólo aporta datos de él y su estrato social, mientras que a este aljibe,

convertido en vertedero, iban a parar los residuos tanto de ricos como de pobres.

La presidenta de la Diputación, Luisa Pastor, aprovechó ayer el final de las excavaciones para visitar la Illeta, acompañada por el alcalde Juanjo Berenguer y responsables del Marq, entre otros, destacando la relevancia de este proyecto museístico. Unas 15 personas, entre arqueólogos, estudiantes y becarios del Marq, están trabajando en este vertedero milenario convertido en un yacimiento arqueológico de gran valor para conocer las costumbres de los pobladores de la Illeta dels Banyets de hace 2.400 años.