Los vecinos de varias urbanizaciones de Sant Joan d'Alacant y Mutxamel se quejan por la falta de transporte urbano que les comunique con el centro de ambos municipios. Los residentes en Mutxamel sí tienen conexión pero con muy escasa frecuencia, mientras que los de Sant Joan carecen de transporte público con el que puedan desplazarse al casco urbano.

La presidenta de la asociación de vecinos de la urbanización Salafranca de Sant Joan, María Dolores Ballester, manifiesta que actualmente no existe ninguna línea que conecte los residenciales de las afueras con el pueblo. "Sant Joan es un término municipal pequeño, pero las urbanizaciones que están un poco más alejadas no tienen ningún tipo de conexión" informa. Además, señala que "sería necesario establecer un servicio frecuente, especialmente con los sitios más importantes que se sitúan en el extrarradio, como el hospital".

Una de las áreas más afectadas es La Font por estar situada entre los términos de Sant Joan y Campello, tal y como indica la presidenta de su agrupación vecinal, Elisa Ramírez. "No hay ningún tipo de transporte que nos comunique con el centro. Estamos completamente aislados", explica. Además, su localización en la misma carretera nacional hace que incluso les resulte imposible acercarse a pie. "Nosotros no podemos ir andando ni siquiera a Carrefour, que está aquí al lado. Para poder ir a algún sitio tenemos que ir en coche", detalla. En su caso, sí disponen de dos paradas de autobús -algo alejadas- y una línea de tranvía-con parada en el colegio Salesianos- pero el destino de todos ellos es Alicante, por lo que no pueden acudir al centro de Sant Joan en transporte público. "Yo, por ejemplo, no dejo que mis hijos cojan el autobús que va por la carretera nacional, porque la parada está en el arcén y es realmente peligroso", añade Ramírez.

Una de las promesas electorales que realizó el actual equipo de gobierno de Sant Joan fue precisamente el establecimiento de un autobús gratuito que conectara las urbanizaciones entre sí y con el caso urbano. Por ello los afectados reclaman al alcalde que cumpla su compromiso.

Por su parte, el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Urbanizaciones de Mutxamel, Ismael Carbonell, señala que en su municipio se encuentran en una situación similar. Aunque ellos sí disponen de algunos servicios de autobús que llegan hasta el centro de la localidad, las horas y la frecuencia con la que lo hacen son insuficientes. "Hay un autobús, que es el del polígono, pero para a unas horas que no son las que más nos convienen. Estamos abandonados", apunta. Asimismo, afirma que el Ayuntamiento les aconseja que utilicen el autobús que baja de Xixona y Alcoy, pero indica que en esta línea no pueden utilizar la tarjeta de vecinos.

El alcalde, Sebastián Cañadas, replica que este servicio es el mismo que había en 2007 y que no se han reducido desde entonces. "Es deficitario y por ello no se puede ampliar", apunta el primer edil. No obstante, destaca que al menos ellos llegaron a un acuerdo con la empresa Subus para que redujera el coste del transporte.