Un año más los bañistas de la playa de l'Almadrava jugarán con fuego para refrescarse del intenso calor estival. Este arenal, el tercero en visitantes de El Campello, afronta una nueva campaña de verano sin haber resuelto los graves problemas de desprendimientos que presenta, y que hacen que supuestamente esté prohibido el paso y el baño en casi toda la zona. Señales que advierten del riesgo y de la prohibición, así como las recomendaciones del socorrista, no son suficientes para muchos, que ignoran el peligro y frecuentan las zonas restringidas, e incluso plantan allí sus sombrillas y hamacas.

El Ayuntamiento lleva ya siete años reclamando a la Dirección General de Costas -dependiente del Ministerio de Medio Ambiente- una solución, mientras que este organismo y los vecinos de Pueblo Español no se ponen de acuerdo para una intervención completa de Costas en el talud de la vertiente norte, la más cercana al Llop Marí, y que corresponde a la urbanización Pueblo Español. En el otro lado la situación no difiere mucho. En la parte sur, que va desde las escalinatas de la calle Ametlers hasta casi La Illeta dels Banyets, también está prohibido el paso pero muchos hacen caso omiso.

En ambos taludes Costas se ha limitado a realizar limpiezas manuales para eliminar las partes más peligrosas que estuvieran a punto de desprenderse, pero se trata de actuaciones provisionales que no permiten levantar las prohibiciones.

En el caso del acantilado de Pueblo Español, hay que recordar que en 2010 los vecinos bloquearon durante meses la petición de Costas para limpiar ese talud, hasta que les garantizaron que no iba a entrar maquinaria pesada. Finalmente se hizo esa limpieza pero estas actuaciones son insuficientes para poder garantizar la seguridad en los 600 metros de arenal, quedándose tan solo utilizables apenas 50 metros frente a la escalinata. Ese mismo año se llegó a acotar la playa con vallas durante semanas para impedir el paso, aunque después se retiraron y se sustituyeron por señales de prohibido.

Desde el Consistorio la edil de Playas, Lorena Baeza, explicó que siguen insistiendo a Costas en que actúe en el arenal para atajar este peligro y que en la última reunión que mantuvieron con este organismo, el pasado 17 de mayo, recordaron la necesidad de una intervención completa. Baeza recordó que al no permitir los vecinos de Pueblo Español el acceso de maquinaria pesada a la zona, los trabajos son mucho menos efectivos y más complicados. Del mismo modo señaló que están a la espera de que Costas, al margen de limpiezas de los taludes, les plantee soluciones para poder reabrir todo el arenal.

La edil recuerda que, además de las señales, el socorrista de esa zona tiene entre sus funciones específicas la obligación de advertir del peligro y así lo hace, pero que el Consistorio no puede hacer ya más. Destaca que prefiere que esté el socorrista, "aunque sea para un palmo de playa", ya que da más seguridad por lo que pueda pasar y para que advierta a los bañistas, antes que quitarlo de este arenal.

Residentes

Por su parte desde la Comunidad de Propietarios de Pueblo Español recordaron que sí que autorizan la entrada de Costas para limpiezas sin maquinaria pesada. Así mismo fuentes del colectivo de vecinos que viene reclamando desde años una solución, denuncian el peligro que supone y exigen por ejemplo una malla protectora en la vertiente sur. Precisamente en ese acantilado Costas rechaza cualquier tipo de obra, al constituir el mismo un aporte natural que permite regenerar la playa. Del mismo modo los vecinos advierten que los trabajos para retirar las algas con maquinaria están erosionando aún más el talud.