No a la quema de nuevos residuos catalogados como peligrosos en la cementera. La empresa Cemex ha renunciado a la incineración de grasas y ceras y ha solicitado a la Conselleria de Medio Ambiente la modificación de la Autorización Ambiental Integrada (AAI), aprobada el pasado año, reconociendo que las instalaciones no cuentan con los requisitos necesarios para su valorización. Precisamente esta quema había sido recurrida por Ecologistas en Acción, al considerar que el complejo no estaba preparado para asumirla, y la Conselleria da la razón a los conservacionistas y les ha comunicado la modificación solicitada por Cemex.

Medio Ambiente, mediante una resolución de 27 de marzo, modifica en numerosos extremos la AAI concedida a Cemex para incinerar hasta alrededor de 250.000 toneladas anuales de 40 tipos de residuos diferentes en su fábrica de cemento de Alicante, situada en la linde con San Vicente del Raspeig, como consecuencia del recurso de alzada interpuesto por Ecologistas en Acción el pasado 1 de diciembre.

Uno de lo puntos polémicos de esa autorización era la inclusión en el flujo de residuos a incinerar de sustancias peligrosas, como grasas y aceites generados en la propia instalación, ya que la AAI no imponía las condiciones preceptivas exigidas por la legislación vigente para su tratamiento (temperatura del horno adecuada, composición química de esas sustancias que excluyera la presencia de los tóxicos bifeniles policlorados PCB, etc). Sin embargo, según ha informado la Conselleria en la resolución, Cemex renuncia a incinerar esos residuos, reconociendo que "no dispone de una instalación adecuada para autogestionar residuos peligrosos".

Desde Cemex explicaron ayer que esta renuncia se debe a que inicialmente planeaban asumir el tratamiento de esos residuos, autogestionarlos, ya que son producidos por la propia planta y que suponen unas 10 toneladas. Finalmente y dado que suponía mayores complicaciones y al tratarse de una pequeña cantidad, han decidido mantener su eliminación como hasta ahora, a través de una empresa especializada externa, restando importancia a la medida. Para ello el 16 de marzo presentó una solicitud de modificación no sustancial que recoge esa renuncia.

Desde los conservacionistas señalaron ayer que "esa maniobra de Cemex para vaciar en parte el resultado del recurso de alzada de Ecologistas en Acción demuestra la estrecha connivencia que existe entre la multinacional y la administración autonómica, pues por una parte viene a ayudar a esa administración a resolver los graves errores en que incurrió al dictar la Resolución de 22 de febrero de 2011 por la que se concedía la AAI a Cemex y por otra elimina uno de los puntos más polémicos y donde los incumplimientos legales son más evidentes".

Agregan que "no es casualidad que esa modificación no sustancial de Cemex se haya presentado cuando se estaba resolviendo el recurso de alzada de los ecologistas, poniendo en evidencia la intensa comunicación entre la Conselleria de Medio Ambiente y la multinacional mexicana. Tampoco es ajena a este cambio de criterio de la propia Conselleria la reciente tramitación de un recurso contencioso administrativo de los ecologistas ante el TSJ contra la resolución de 22 de febrero de 2011".

Ecologistas considera que aunque sólo se trata de diez toneladas, "cualitativamente" es muy importante que no se incineren esas sustancias y estudia ahora si mantiene el recurso judicial presentado en el TSJ.